Asilo, no! Nueva residencia, sí!

El Ayuntamiento de Xàtiva ve inviable, por el precio y por el coste de su reforma, adquirir el edificio que fue asilo de la ciudad y apuesta por construir una nueva residencia en el un solar de propiedad municipal cerca del actual polideportivo de "Les Pereres". Fue en la comparecencia en la AAVV del Barrio Nordoest del alcalde, Roger Cerdà, y del concejal de hacienda, Nacho Reig, cuando una de las asistentes preguntó sobre el futuro del edificio del Asilo y si se iba a dotar a Xàtiva de más plazas en residencias de la Tercera Edad.

La respuesta, que ha sido ratificada por la concejala de Bienestar Social, Xelo Angulo, en al SER, ha sido la misma: "el edificio del Asilo no es del Ayuntamiento, sino de una congregación que lo gestiona. El precio de venta que estipularon era inalcanzable, además a la compra se debía añadir la reforma, por eso se ha optado por ir en otra dirección".

Y esa "dirección" pasa por construir una nueva residencia "en un futuro no muy lejano". La demanda de plazas, muy superior a la oferta, debe ayudar para recibir el apoyo económico de otras administraciones.

Su cierre

El conocido como Asilo San Antonio era gestionado desde su creación y hasta su cierre por la Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados en Xàtiva, una congregación fundada en 1873 por Santa Teresa Jornet, de la que en 2018 se celebró el 175 nacimiento de la fundadora. Tras anunciarse su cierre las familias de residentes del Asilo, denunciaron la falta de asesoramiento, sentirse presionados y la falta de apoyo. También tienen dudas respecto a la “legalidad” del traslado. El Grupo Municipal Xàtiva Unida solicitó la convocatoria del Consejo de Acción y Políticas Sociales para tratar ese asunto ante su inminente cierre para acabar, afirmaron, "con la situación de desinformación que están viviendo las familias y los trabajadores y trabajadoras". En febrero de 2020 se inició el traslado de todos y cada uno de los 69 usuarios y usuarias del Asilo de Ancianos. Se ha intentó reubicarlos en residencias de la misma Orden lo más próximas posible, aunque hubo traslados más lejanos en el caso de residentes en situación de desamparo, sin familiares. Los últimos en dejar la residencia fueron aquellos que necesitaban el traslado en ambulancia. También hubo casos de renuncia a la reubicación. El Ayuntamiento siguió tutelando el ingreso en el sistema de Dependencia a aquellos que lo solicitaron.