Los vecinos de Russafa denuncian falta de control en el nuevo sistema de aparcamiento regulado en el barrio

València

El pasado 3 de octubre se puso en marcha el nuevo sistema de aparcamiento regulado en el barrio de Russafa, en València, y los vecinos denuncian que no existen los suficientes controles para hacerlo cumplir. Ahora, en el centro del barrio solo pueden aparcar los residentes, y en el resto hay zona naranja, que es gratis para los que viven allí y más cara para los visitantes. Desde la Asociación de Vecinos, aunque están a favor del sistema, creen que "las cosas se podrían, y se pueden, hacer mejor".

Desde el principio, creen que la información no fue la adecuada, y cuando se puso en marcha el sistema, muchos vecinos aún no habían conseguido el permiso para poder aparcar en el barrio. Ahora eso parece que se está desatascando, aunque el presidente de la Asociación de Vecinos, Giovanni Donini, explica que "el problema es que muchos vehículos que no pueden aparcar en la zona verde lo hacen y no son multados". Pide más controles, ya que el coche que va leyendo las matrículas para iniciar las sanciones se va, a su juicio, demasiado pronto.

En todo caso, los vecinos creen que, en términos generales, la experiencia es muy positiva ya que los residentes tenían que pasar antes mucho tiempo buscando aparcamiento, y ahora lo tienen mucho más fácil. Donini cree que el sistema se podría exportar a otros barrios de València, como el Botànic.

Solicitud del trámite

Las personas que soliciten el distintivo tienen que estar empadronadas en alguna de las calles del barrio de Russafa. Además, tienen que acreditar ser titulares del permiso de circulación o, en el caso de las personas jurídicas o tenedoras de un seguro, tienen que hacer constar que son las conductoras habituales del vehículo. Igualmente, las personas beneficiarias tienen que estar al corriente del pago de tasas, impuestos municipales y sanciones.

El procedimiento para obtener la autorización continúa abierto y se puede hacer por medio de la sede electrónica, en el apartado de movilidad de los trámites municipales. El Ayuntamiento ha creado una página web (http://www.ora-valencia.es/web/barri-de-russafa/) donde la ciudadanía dispone de toda la información y de los requisitos para ser beneficiaria y darse de alta.

La solicitud se puede realizar en cualquier momento y tendrá una vigencia de dos años, incluido el año en que se ha solicitado y el siguiente al de la inscripción, hasta el 31 de diciembre. Con esta tarjeta, las personas residentes de Russafa tienen exclusividad a la hora de aparcar en zona de residentes durante las veinticuatro horas y los siete días de la semana.

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Así funciona el aparcamiento en Russafa

En líneas generales, el estacionamiento en Zona Azul, con una oferta de 520 plazas de uso libre, se establece en el perímetro del barrio y en su arteria comercial principal (la calle Russafa), facilitando el uso rotacional. A excepción de esta última vía, el estacionamiento de Zona Verde exclusivo residencial (334 plazas) se establece entre las calles Cádiz y Pintor Salvador Abril (ambas incluidas), Centelles y Matías Perelló (solo en sus aceras norte) y Regne de València. Además de esta zona, también es Zona Verde el estacionamiento de la calle General San Martín y la calle Alicante.

Además de la zona exclusiva residencial, se establece una amplia oferta de Zona Naranja, en la que los residentes pueden establecer libremente y con exclusividad en horario nocturno, que pueden utilizar mediante ORA el resto de usuarios en horario comercial. Esta estará emplazada en las calles Dénia, Sueca, Puerto Rico, Buenos Aires, Literato Azorín, Pedro III, Dr. Sumsi, Luis de Santángel o Duque de Calabria.

Del mismo modo, también se establece en las calles Alcoi, Castelló y Segorbe, atendiendo la petición de los vecinos del entorno de la Plaza de Toros de priorizar el estacionamiento residencial en este entorno de especial valor patrimonial. Así pues, la oferta de estacionamiento no exclusivamente residencial durante el día es de 1.563 plazas, que pasa a 520, situadas en la periferia del barrio en horario nocturno, lo que, según el Ayuntamiento de València, contribuye a facilitar el descanso de los vecinos y la reducción del ruido nocturno.