Trasvase Tajo-Segura: o bomberos o pirómanos

Alicante

No siempre el agua sirve para apagar el fuego, lo saben los bomberos. En determinadas ocasiones, el agua aviva las llamas, como tan bien sabemos en esta provincia. Así ocurre cuando se mezcla con la política.

Es cierto que no era el mejor momento para afrontar un asunto tan delicado como el Plan de Cuenca del Tajo, a tan solo unos meses para las elecciones municipales y autonómicas. Pero los tiempos son los que son y, por ello, los gobiernos siempre deben actuar con mucha delicadeza y pedagogía porque la oposición va a hacer todo el ruido que pueda.

Es cierto que no podemos obviar las consecuencias del cambio climático y, por ello, son necesarias inversiones millonarias para incrementar los recursos en el Segura; hay que mantener la subvención al precio del agua desalada; y, como acordó la ministra Ribera con el president Puig, se debía fijar un mecanismo corrector para que en 2025 no tuvieran que incrementarse los caudales ecológicos en el Tajo y, de esta forma, garantizar agua suficiente para trasvasar. Esto último, finalmente, no se ha respetado y por ello, el lógico enfado del Consell. Pero, a su vez, también es entendible la incertidumbre de los regantes y agricultores.

El tema es tremendamente complejo y, por ello, todos -ya sé que es imposible- tenemos que elegir: o ser bomberos u obstinados pirómanos.