Valencia Basket cierra su semana fantástica metiéndose en puestos de Copa del Rey

Valencia

Parecía que podía ser cosa de coser y cantar por como empezó el partido, ya que a los pocos minutos Valencia Basket ya tenía una cómoda ventaja de diez puntos que mantuvo durante todo el primer cuarto. Pero nada más lejos de la realidad porque el segundo cuarto fue completamente opuesto. Manresa reaccionó, Valencia volvió a ofrecer esa imagen insulsa que querríamos haber ya desterrado y los visitantes, no sólo remontaron, sino que se pusieron por delante y se escaparon en el marcador, completando un parcial de 19-36 en esos diez minutos previos al descanso, para un global en el entretiempo de 42-51. Y con pitos de parte de la afición de La Fonteta dirigidos hacia Jared Harper, que volvía tras lesión, y que no aportó absolutamente nada positivo, sino más bien todo lo contrario.

Lo de Harper hizo reaccionar a Mumbrú, que tiro del otro recuperado, Chris Jones. Y nada que ver. Con Jones de base el equipo siempre mejora y así fue. Los puntos de un motivadísmo Bojan Dubljevic (seguro que tuvo todo el rato en la cabeza que cuando Valencia Basket negoció en verano para fichar a Pedro Martínez de enrtenador, éste pidió que no estuvieran en la plantilla ni Dubi ni Van Rossom) y de Xabi López-Arostegui. La remontada en ese tercer cuarto fue casi plena porque se redujo en diez puntos la desventaja (73-74).

Pero se consumó del todo en el último cuarto. Con un gran Kyle Alexander (por fin) y después en su lugar otra vez Dubi, que se iba a los veinte puntos, Jones y López-Arostegui. Los tres mejores del equipo, que terminó ganando por 103-92. Antes del fin de semana estaba muy difícil la clasificación para la Copa del Rey y con esta victoria y las derrotas de Bilbao y Breogán, se pone octavo y, por lo tanto, depende de ganar su último partido en casa contra Casademont Zaragoza.