Héctor Álvarez: «Entrenar con un World Tour es una experiencia que no voy a olvidar»
El jovencísimo ciclista alfasino ha podido compartir concentración con grandes figuras del Soudal-Quick Step
Héctor Álvarez: «Entrenar con un World Tour es una experiencia que no voy a olvidar»
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Benidorm
La Costa Blanca en general y, especialmente, las Marinas Alta y Baixa son, sobre todo en los meses de invierno, territorio ciclista. Hasta aquí se trasladan los mejores equipos del pelotón internacional para hacer sus concentraciones previas al arranque de una nueva temporada y en diciembre y enero es muy frecuente cruzarse en la carretera con las más grandes y rutilantes estrellas del panorama internacional.
Uno de los fijos, desde hace muchísimos años, de los inviernos alicantinos es el equipo Soudal-Quick Step, que lleva ya muchas temporadas terminando como el más laureado del pelotón y con esa escuadra es con la que Héctor Álvarez, un alfasino que pasa por ser una de las grandes promesas del ciclismo español, ha podido entrenar y compartir experiencias durante su concentración de enero.
Álvarez ha pasado por los micrófonos de SER Deportivos Benidorm para relatar esa experiencia y asegura que es algo que «no voy a olvidar nunca. Gracias a unas personas que contactaron conmigo conseguí que me invitaran a la concentración del Soudal-Quick Step y conocer el equipo, cómo se trabaja en un equipo de la primera división del ciclismo y, en definitiva, estar con mis ídolos cenando, comiendo, desayunando, entrenando… compartiendo la vida con ellos».
«Se me caía la baba»
Uno de sus primeros recuerdos sobre esta concentración es, claro está, el momento de su llegada. «Antes de salir a entrenar, entrabas a un salón donde tenías todas tus bicis, tu avituallamiento… Nada más entrar, tenía a Kasper Asgreen a mi izquierda y a Julian Alaphilippe a mi derecha cambiándose. ¡Era ver ahí a mis ídolos, se me caía la baba!».
Y, frente a la ilusión de verse con los mejores, Héctor Álvarez también supo reconocer el golpe de realidad que supone comprar sus piernas con las de corredores de tal calibre. «Cuando ellos aprietan hay una diferencia muy grande. Ellos pueden ir ‘de paseo’, pero nosotros ya vamos con el cuchillo afilado. Te das cuenta que tú vas a tope y ellos van rodando. Es una diferencia increíble».
En cuanto a los consejos que le dieron durante su estancia con el equipo belga, Álvarez se queda «sobre todo, con saber en qué etapa estoy. Ser consciente de que todavía soy Júnior, que hay que cuidarse, pero siempre centrados en que todavía tenemos 16 o 17 años y no vamos a pasar a profesionales el año que viene, sino que hay que trabajar mucho para poder dar el salto».
«Además de eso, el entrenamiento. Yo entreno de una manera diferente a la suya. Ellos entrenan de una forma más específica, con sus vatios, su pulso y a una intensidad donde quemas grasas sin ir a tope», subraya.