"Comparto el objetivo de reducir vehículos de combustión, pero no la manera en la que se está haciendo la transición"
En La Contra Portada de A Vivir CV Salva Enguix reflexiona sobre la dificultad que supone para la economía de muchas familias comprar un coche eléctrico
En La Contra Portada de A Vivir CV Salva Enguix reflexiona sobre la dificultad que supone para la economía de muchas familias comprar un coche eléctrico
València
Puede parece un problema doméstico pero le pasa a muchas personas, quiero comprarme un coche porque el que tengo está muy viejo pero no sé cuál comprarme. No sé si uno eléctrico, uno híbrido o uno de gasolina. El eléctrico es muy caro, y no hay suficientes puntos de recarga aún, y las recargas, excepto en los más caros, son muy lentas. Además las baterías no te permiten aún largos trayectos si no recargas. El diesel descartado y si es gasolina temo que en breve no pueda circular por zonas de las ciudades.
Entiendo el objetivo y lo comparto, el de evitar vehículos de combustión para proteger nuestro medio ambiente, pero creo que la manera con la que se hace esta transición es compleja y difícil para miles de personas. Lo dicho, los eléctricos son muy caros, los más económicos y de calidad superan los 30.000 euros. Mucha gente los necesita para ir cada día al trabajo, pero con estos precios y estas dificultades puede resultar una pesadilla.
Ya sabemos que las restricciones a los coches diesel y gasolina, que impone además la Unión Europea, van a ir a más. Es un objetivo irrenunciable. Pero lo que tendrían que hacer las administraciones es, primero, garantizar un transporte público de calidad. ¿Saben la cantidad de personas que han dejado de trasladarse a València, Alicante o Castellón en tren por el desastre de las cercanías? Hablamos de decenas de miles. Hablan y hablan de dejar el coche, pero para dejarlo hay que tener una alternativa no contaminante como el tren, y de momento no se ha resuelto. Creo que es una de las grandes contradicciones de nuestro tiempo.
Por otra parte, hay que incentivar el cambio de vehículo, con políticas efectivas, sea mediante reducción de impuestos en la compra o medidas similares. Lo que no se puede hacer es querer implantar un objetivo que por necesario que sea exige un esfuerzo por parte de la gente que, en este momento, es más difícil a causa de la crisis económica.
Considero absolutamente que las ciudades con menos coches son más habitables. Y creo que hemos avanzado mucho en la movilidad sostenible, con los carriles bici, que por cierto hay pocos en Alicante; o el uso de la bicicleta y de los patinetes. Pero el problema lo veo en la movilidad interurbana.
Salvador Enguix
Periodista, delegado de 'La Vanguardia' en la...