Descifrando a Teresa Ribera

Alicante

Desde que se conoció la aprobación del Plan del Tajo estamos intentando descifrar a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ya que es poco entendible que llegara a un acuerdo para revisar los caudales ecológicos en 2025 y posteriormente se echara atrás.

No creo que sea tan simple como que Pedro Sánchez haya hecho un cálculo para seguir en La Moncloa. Y si para ello tiene que elegir, prefiere mantener a García Page al frente de la junta castellano-manchega que a Puig al frente de la Generalitat.

Y al margen de ello y hasta la falta de lealtad o de comprensión, por ser diplomáticos y no seguir el camino de la grosería, la postura de Ribera era bastante razonable. Hay que prever el cambio climático y años en los que haya reservas en el Tajo y los que no haya, lo cual, en términos de planificación es un desastre. Y por ello, existe un compromiso para invertir 1.100 millones de euros en la depuración de agua en Madrid y otros 1.700 millones de euros para que en Alicante, Murcia y Almería tengamos más recursos propios y, por tanto, seamos más autosuficientes.

Tampoco creo que Ribera sea una integrista climática que obvie los cálculos electorales o que quiera cargarse la huerta de Europa, pero lo que sí es cierto es que necesitamos más cercanía y más datos para intentar comprenderla.