Regantes y agricultores alicantinos acudirán a los tribunales tras la aprobación del plan del Tajo
Este martes se han concentrado ante el Palacio de La Moncloa durante la celebración del Consejo de Ministros
Alicante
Los regantes y regantes de Alicante, Murcia y Almería se han manifestado este martes ante el Palacio de la Moncloa para mostrar su desacuerdo con la reducción del caudal del trasvase Tajo-Segura que contempla el plan del Tajo y han anunciado que recurrirán a la Justicia para que la situación siga "como está".
"No vamos a parar. Ya estamos preparando un recurso contencioso administrativo (para elevar el Tribunal Supremo) porque no nos vale nada que no sea dejar las cosas como están", ha dicho, Lucas Jiménez, el presidente de los convocantes de esta manifestación, el Sindicato Central de Regantes del Tajo-Segura (Scrats).
Más información
A la convocatoria han respondido alrededor de 130 personas (según datos de la Delegación del Gobierno y unos 500 según los organizadores), que han pedido la dimisión de la ministra de la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de España, Teresa Ribera, impulsora de este real decreto.
Ha sido el último intento de los regantes de la zona del sureste peninsular, entre ellos varios alicantinos, de ser escuchados y evitar que el Consejo de Ministros aprobara el real decreto que revisa los planes hidrológicos, que incluye un caudal ecológico en el Tajo que afecta al trasvase con el Segura. Tanto regantes como agricultores mantienen que la medida "perjuicio económico y social para las provincias afectadas. José Vicente Andreu, presidente de Asaja Alicante lamenta además que "no se hayan tenido en cuenta las alegaciones presentadas por los perjudicados y gobiernos de las autonomías afectados". Andreu, ha indicado también que van a "seguir luchando" porque no pueden permitir que se les reste "ni un solo litro" del trasvase Tajo-Segura.
Por todo ello, han incidido ambos en que ahora acudirán al Tribunal Supremo con la seguridad de que el dictamen del Consejo de Estado apoya sus reivindicaciones.
El plan del Tajo aprobado este miércoles, según la ministra, eleva el caudal del Tajo a su paso por Aranjuez (Madrid) de manera progresiva: de seis a siete metros cúbicos por segundo en 2023, a ocho en 2026 y a 8,65 en 2027.
Ese aumento llevará aparejada una predecible disminución del agua a trasvasar hacia el rio Segura, lo que afectará "gravemente a la economía de estas zonas en general y al sector primario en particular", de acuerdo con las denuncias de regantes, empresarios, instituciones y fuerzas políticas locales de las regiones afectadas.
Los manifestantes han indicado que para 2027 la reducción de agua que recibirá el Segura será del 50 % y que ello supondrá la pérdida de 27.314 hectáreas de superficie regable en todo el sureste, la desaparición de más de 15.000 empleos, y reducciones de valor patrimonial estimadas en 5.692 millones de euros.
Lucas Jiménez, presidente de SCRATS y José Vicente Andreu, presidente de Asaja, durante la protesta ante el palacio de La Moncloa en defensa del trasvase Tajo-Segura (2023-01-24)
"Se ha producido un cambalache político", ha lamentado Jiménez, que ha asegurado que la decisión del Gobierno no está avalada por ningún informe técnico y ha asegurado que los datos que maneja su Sindicato indican que los actuales seis metros cúbicos del Tajo son suficientes para mantener la masa de agua sin perjudicar ni a la flora, ni a la fauna y a la actividad agraria.