Alicante

Pleno ordinario en el Ayuntamiento de Alicante. Una sesión marcada por los continuos reproches entre los distintos grupos. Temas propios de la gestión municipal ha habido pocos, pero sí destacan las acusaciones mutuas de obtener réditos electorales con la mirada puesta en el próximo mes de mayo.

Ni siquiera han sido capaces los grupos en ponerse de acuerdo para que el Gobierno de España incluya la reversión de la electrificación y la eliminación de las vías del tren del litoral sur de Alicante en el proyecto de la variante de Torrellano.

Ni tampoco para aprobar un pacto por la educación en Alicante que garantice la construcción de los centros públicos que necesita la ciudad y su adecuado mantenimiento. Prácticamente, todas las votaciones se han repartido según los bandos ideológicos, es decir, entre derecha e izquierda.

Misma suerte han corrido los ruegos y preguntas, como las realizadas sobre los presupuestos para este 2023, por ejemplo. Hasta en dos ocasiones ha preguntado la oposición por la situación de las cuentas municipales. Y en ambos casos, se traslada la respuesta al próximo Pleno cuando, presumiblemente, ya estarán aprobadas.

En concreto, el grupo socialista, a través de su portavoz, Miguel Millana, ha vuelto a pedir más información sobre las cuentas, entre otras cosas, conocer cómo va a quedar el remanente de tesorería para saber de cuántos fondos se dispondrán para inversiones. Por parte de Unidas Podemos, su portavoz Xavier López, ha preguntado si el bipartito va a reunirse con el Consejo Social de la Ciudad para mostrarle el borrador de presupuestos antes de su aprobación.

Otras declaraciones

En cuanto al resto de declaraciones institucionales, siguiendo el tono del resto de la sesión, han estado cargadas de reproches. Es el caso de la presentada por el equipo de gobierno en la que se ha criticado el traslado del CICU a Valencia, que ha salido adelante con los votos a favor del bipartito y Vox y el rechazo de los grupos progresistas.

También ha presentado otra el equipo de gobierno exigiendo a la Generalitat que medie en el conflicto laboral entre la empresa concesionaria de los autobuses metropolitanos y sus trabajadores. Durante el debate, los conductores, que han acudido al Salón Azul tras protestar en la plaza consistorial, han cargado contra el Ayuntamiento por su supuesta tibieza contra la empresa, ya que es también contratista municipal. Algo que no ha sentado bien al acalde Barcala, que ha tomado la palabra para cargar contra la Generalitat.

Pero esta no ha sido la única protesta que se ha trasladado desde la plaza del Ayuntamiento hasta el Salón Azul. La plataforma Salvem Las Melias ha intervenido en el Pleno para, aprovechando una iniciativa de Unidas Podemos sobre este asunto, pedir al bipartito que no traslade los icónicos árboles ubicados en la avenida de la Constitución. Iniciativa que, por cierto, también ha sido rechazada por el equipo de gobierno y por Vox.

Consenso con el Hércules

El único punto del orden del día en el que los grupos municipales han llegado a un acuerdo ha sido en la declaración institucional presentada por Compromís para solicitar a la Generalitat que inicie los trámites para la inclusión del Hércules CF en el catálogo como Bien de Interés Cultural. En este punto sí ha habido consenso, ya que ha salido adelante por unanimidad. Eso sí, no han faltado tampoco acusaciones entre los partidos de apoyar solo al club por cuestiones electoralistas.