Las mejoras en el convenio del Valencia respecto al proyecto de principios de 2022: 21.000 espectadores más de aforo y un aumento de 2'4 millones de inversión en el polideportivo de Benicalap
El club de Mestalla plantea al Ayuntamiento un Nuevo Mestalla con una "solución técnica que permita la instalación de pista de atletismo" y la "instalación de una cubierta fotovoltaica"
Valencia
"Los plazos de aprobación del Convenio dependen del Ayuntamiento porque han recibido el borrador ahora y es una pregunta para ellos. en cuanto nos trasladen sus comentarios los valoraremos, pero creo que esto ha cogido una velocidad de crucero que difícilmente puede pararse". Son declaraciones del director corporativo del Valencia, Javier Solís, a la salida de la reunión mantenida esta mañana en el consistorio con el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, la vicealcaldesa y responsable de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, la concejal de Espacio Público, Lucía Beamud y el concejal de deportes, Javier Mateo. Por parte de la entidad valencianista, además del mencionado Solís, han acudido la presidenta Layhoon Chan, la directora financiera, Inma Ibáñez y el director de operaciones, Christian Schneider.
Hay avances en la contingencia inmobiliaria que tiene detenidas las obras del Nuevo Mestalla desde febrero de 2009. Va para catorce años. Quizá no vaya a tener el recorrido ni la trascendencia que debiera por la crisis deportiva del equipo, pero la reunión de esta mañana tiene importancia. Mucha. En primer lugar, porque hay acuerdo total en lo referente a las fichas o cédulas urbanísticas. El Valencia, como la Cadena SER viene informando desde mediados de la pasada semana, acepta y asume que no podrá tener acceso a los aprovechamientos urbanísticos de las parcelas en Cortes Valencianas y el viejo Mestalla hasta que no deposite el importe del polideportivo de Benicalap y finalice las obras del nuevo estadio respectivamente. Ese es un avance indiscutible.
Pactada la esencia de las cédulas urbanísticas, ahora queda acordar las condiciones del convenio entre las partes, el documento en el que se establece el coste y las características de las infraestructuras a construir. El Valencia responde al Ayuntamiento en un documento de 19 páginas. En la novena, establece el aforo que tendrá el futuro Mestalla: "El nuevo campo tendrá un aforo mínimo de 70.000 espectadores. A este respecto, al menos 66.000 localidades tendrán carácter permanente, pudiendo las localidades restantes tener carácter removible y desmontable, de tal forma que el aforo del estadio resulte adaptable si fuera necesario de conformidad con los requisitos exigidos en eventos deportivos internacionales que pudieran celebrarse en el mismo".
Con respecto al estacionamiento, las plazas de parking de la instalación, el documento presentado por el Valencia no concreta un número exacto: "El nuevo estadio estará dotado de las más modernas instalaciones, servicios y medidas de seguridad (...) incluyendo el aparcamiento necesario a tal efecto". En las reuniones sucesivas, las partes tendrán que acordan un número concreto. El proyecto modificado de Nuevo Mestalla contempla la posibilidad de implantar una solución técnica que permita la instalación de una pista de atletismo que circunvale el rectángulo de juego, reserva espacio para la puesta en marcha de un museo del club e incluye en su diseño la instalación de una cubierta fotovoltaica con el objeto de favorecer la generación de energías renovables.
En la respuesta del consistorio a este borrador de convenio que presenta el Valencia, además del asunto del estacionamiento, habrá que determinar cómo llegar a un acuerdo con respecto al importe del Polideportivo de Benicalap. Sigue existiendo una diferencia entre el coste que plantea el club (8'1 millones de euros) y el que solicita el Ayuntamiento (9'8 millones de euros). La discrepancia tiene que ver con el IVA que conlleva la construcción de la instalación deportiva.
En cualquier caso, hay un cambio evidente a mejor en la principal contingencia inmobiliaria de la ciudad. Un cambio que venimos contándoles desde el verano sabiendo que había que utilizar sí o sí esos 80 millones procedentes de CVC. Un cambio fundamentado en dos razones. En primer lugar, los "apretones" públicos de la vicealcaldesa Sandra Gómez -sin duda, quien más fuerza ha hecho para que el Valencia mejorara su proyecto respecto al de principios de 2022-. Y por otro lado, la nueva gestión del Valencia. El regreso a la presidencia de Layhoon y su confianza en el equipo de trabajo formado por Javier Solís, Inma Ibáñez y Christian Schneider ha provocado que este asunto se trate con la seriedad que merece después de tantos años de dejadez y desidia.
Fran Guaita
Jefe de Deportes en Radio Valencia y director de SER Deportivos Valencia