El Ayuntamiento propone retirar todos los recursos que afectan al proceso judicial de Penya-roja y acordar una solución que satisfaga al vecindario

València

"Hemos hecho un estudio sobre las demandas en los tribunales, y tenemos una propuesta muy clara: retirar estas demandas y consolidar lo fundamental del planteamiento que presenta el vecindario del barrio, que es que se retire la construcción que se había planteado". Así ha explicado este martes el alcalde de València, Joan Ribó, la fórmula que propone para solucionar el problema urbanístico derivado de la recalificación de terrenos que realizó el gobierno del Partido Popular años atrás para habilitar las dependencias municipales en la antigua fábrica de Tabacalera en la calle Amadeo de Saboya.

"Ante la demanda que se planteó contra la propuesta inicial del consistorio, nosotros propusimos otra porque la cuestión podía complicarse mucho jurídicamente", ha recordado el primer edil. Pero vista la evolución del caso y con el objetivo de "solucionarlo definitivamente", el gobierno municipal ha hecho una llamada a todas las partes para poder reconducir la situación y darle una salida adecuada y, sobre todo, consensuada. "La voluntad -ha subrayado Ribó- es cerrar el problema desde el planteamiento del vecindario de Penya-roja, y, para ello, ya he encargado a los Servicios Jurídicos Municipales una propuesta, que espero que los vecinos acepten, para que podamos cerrar este tema", ha manifestado.

En este sentido, Joan Ribó ha lamentado "el follón urbanístico que provocó el PP con la recalificación ilegal de Tabacalera", una actuación política que, según ha recordado, ha causado un perjuicio económico muy importante al consistorio. En este sentido, el alcalde ha explicado que la solución que se alcance deberá resolverse sin que suponga un agravio para los vecinos y las vecinas de Penya-roja".

Hace unas semanas, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJ) anuló la recalificación de suelo que había aprobado el ayuntamiento con el objetivo de solucionar el problema urbanístico ocasionado por la operación de Tabacalera. Una decisión que reafirma su primer fallo en favor de la asociación vecinal.

El origen del conflicto data del año 2017, cuando el Tribunal Supremo anuló el plan de Tabacalera que había impulsado el gobierno de Rita Barberà. Y es que, cuando se emitió la sentencia judicial, ya se habían materializado algunas de las actuaciones y edificaciones incluidas en la operación. Por ello, y para compensar a la empresa Guadalmedina por la edificabilidad que no había materializado, el equipo de gobierno, dirigido ya entonces por Joan Ribó, planteó una solución que implicaba recalificar dos puntos del barrio y trasladarles la edificabilidad no construida, lo que suscitó la oposición del vecindario, que ahora ha sido respaldada por el TSJ.

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El vecindario, dispuesto a retirar las demandas

Tras el ofrecimiento del primer edil, los vecinos y vecinas de Penya-roja han respondido que están dispuestos a retirar las demandas judiciales interpuestas. Aunque, eso sí, matizan que este paso debe corresponderse con la ejecución de la inversión en las dotaciones públicas que llevan reclamando cuatro años.

"Queremos dar por zanjado el conflicto en su primera fase, luego hay una segunda que es la de, por lo menos, reparar la angustia que han sufrido los vecinos con lo que corresponde a las inversiones que el barrio necesita", expone Tárrega. Entre ellas, nombra el jardín de la calle Tres de Abril, un centro de salud y una biblioteca, de las que carecen.