‘Haters’, guardianes de la ortodoxia e infalibilidad divina

Alicante

A la espera de lo que ocurra con la segunda semifinal del Benidorm Fest, ya estamos a vueltas con la toxicidad de algunas reacciones en redes, como amargamente se han quejado alguno de los participantes. Ya pasó el año pasado con Chanel y su 'chanelazo'.

El Benidorm Fest es un magnífico fenómeno que se nutre de las galas televisivas, pero también de otras actividades complementarias y de un tremendo movimiento eurofan que tiene su expresión a través de las redes sociales.

Hay quien tiene siempre la escopeta cargada y al menor resbalón de estos jóvenes artistas, expuestos durante estos días a una gran presión y bajo un constante escrutinio mediático, aprieta el gatillo. Son criticados y juzgados descarnadamente o se retuitean deslices con los que se es cáustico.

Y, además, también hay quien en las redes reacciona como si fuera el guardián de la ortodoxia o como si tuviera una infalibilidad divina. Y que yo sepa, somos mortales que nos equivocamos todos los días y que si nos deberíamos caracterizar por algo es por la comprensión y no por intentar abatir a nadie con tuits supuestamente ingeniosos, pero tóxicos. 

Venga, controlemos la pulsión.