El éxito del Benidorm Fest (y el vaso medio lleno o medio vacío)

Alicante

Es importante la forma en la que transmitimos los mensajes. En ese sentido, todos en la Costa Blanca coincidimos en que el Benidorm Fest ha sido todo un éxito. Por posicionamiento para esta ciudad y para la provincia, por ocupación, por los resultados que ha obtenido la hostelería. Y todo ello, al margen de las cuestiones artísticas.

Pero parece que para la patronal hotelera de Benidorm no es suficiente. No lo es para paliar los bajos resultados de la segunda quincena de enero ni para mitigar el incremento de costes o la debilidad del turismo del IMSERSO, decía su secretaria Nuria Montes.

Está claro que en esta vida se puede ver el vaso medio lleno o medio vacío y lo más destacado es la apuesta de la Generalitat, que se mantendrá el año que viene. Un invento que en tan solo dos ediciones ha dado unos resultados fantásticos.

Seguramente, el Benidorm Fest, por su idiosincrasia, no se podría haber celebrado en ningún otro lugar. Su singularidad encaja como un guante con la forma de entender la vida que tienen en la capital autonómica del turismo. Y ese es el camino, pero, desde luego, no es la panacea universal que acabe con todos problemas de este mundo complejo.