Paralizan el desahucio de una familia con dos menores en València

València

"Tengo dos hijos, el mayor tiene 16 años y la pequeña 13. Vivimos en esta casa desde hace cuatro años". Así se expresa Hannane, una mujer de origen marroquí que vive en el barrio de Orriols y que iba a ser desahuciada este viernes. El Sindicato de Barrio de Orriols ha conseguido una prórroga de un mes porque, según explica Paula, portavoz del colectivo, la vivienda pertenece a un fondo buitre y la familia cuenta con un informe de vulnerabilidad.

El Gobierno extendió la prohibición de desalojar a personas vulnerables hasta junio de 2023, una medida aprobada en el marco del Plan Nacional de respuesta a las consecuencias sociales y económicas derivadas de la guerra en Ucrania. El secretario autonómico de Vivienda, Alejandro Aguilar, confirma que Hannane cuenta con ese informe de vulnerabilidad y que eso ha sido lo que ha permitido conseguir una prórroga de un mes en el desalojo.

La decisión de paralizarlo más allá de marzo, en palabras de Aguilar, está en manos de la justicia. Expone que dependerá de que el juez "tenga a bien" tener en cuenta el informe de vulnerabilidad de la familia porque reconoce que el fondo de inversión propietario del inmueble pone "pocas facilidades": "Ellos también tendrían la potestad de parar el desahucio".

Desde la Unidad de Ayuda al Desalojo de la Conselleria de Vivienda estudian una alternativa habitacional. Según el secretario autonómico, el primer objetivo "siempre" es paralizar el desahucio "para que la familia pueda continuar en la zona donde tiene un arraigo" y, como segunda opción, median con el fondo de inversión.

En este caso, explica, "no entiende a las peticiones de la Generalitat" y han apostado por la tercera alternativa. "Estamos trabajando con el Ayuntamiento para poder adjudicarle a la familia una alternativa habitacional", asevera, porque el consistorio es el competente en materia de vivienda.

Este sábado se ha presentado el Sindicat d'Habitatge de València, integrado por los sindicatos de barrio de Orriols, el Cabanyal, Malilla, Montolivete y Burjassot. La idea es abordar la problemática de la vivienda de manera conjunta y respetar a su vez la idiosincrasia de cada barrio.