Valencia Basket pudo ganar en la última jugada pero esta vez Jones no acertó

Valencia

Suele pasar que el primer partido de cualquier edición de la Copa del Rey de baloncesto empieza con un marcador bajo porque los dos equipos salen a cancha con los nervios propios del debut. Pero claro, el Real Madrid es un equipo más experimentado en estas lides y los nervios iniciales sólo se tradujeron en fallos durante los primeros cinco minutos. A Valencia Basket la caraja le duró mucho más, todo el primer cuarto y buena parte del segundo. Eso supuso que el Madrid se escapara hasta por 16 puntos. Más del doble en el marcador: 31-15.

Además, es que Valencia Basket lo hacía todo mal. Fallos constantes en el tiro exterior con un 0 de 6 inicial que luego fue un 1 de 9, y falta de tensión en las dos canastas, porque el Real Madrid dominaba con contundencia el rebote defensivo y también el ofensivo. Fue a mediados del segundo cuarto cuando, sobre todo con la salida a pista de Jasiel Rivero, el equipo de Álex Mumbrú se puso las pilas, subió la intensidad y empezó a jugar la Copa del Rey.

Y así Valencia Basket redujo la diferencia, que en los últimos minutos previos al descanso oscilaba siempre los diez puntos. Pero llegó la "Klementina". Cuando el porcentaje de tiros de tres puntos era de un paupérrimo 18% de acierto, llegó la última posesión. Klemen Prepelic lanzó desde medio campo casi sobre la bocina y anotó un canastón marca de la casa que dejaba la desventaja al descanso en siete puntos. Los aficionados del Palau Olímpic de Badalona ya habían visto muchas de ésas en ese pabellón cuando el esloveno vestía la camiseta del Joventut. Ese triplazo daba esperanzas de remontada a los de Mumbrú.

Los primeros minutos del tercer cuarto fueron de intercambio de canastas, con lo que la diferencia seguía estable. Un tiro librado desde más allá de la línea de 6,75 pudo poner a Valencia Basket a tres, pero lo falló Jonah Radebaugh y el Real Madrid se volvió a escapar con dos canastas seguidas. Pero Chris Jones mentenía con vida a los suyos. Como en los partidos anteriores, Jones demostró en ese momento que es un jugón espectacular. Cinco puntos suyos de manera consecutiva ponían de nuevo a los taronja en la pomada. Cinco abajo a falta de dos minutos para terminar el tercer parcial. Pero ahí no quedó la cosa. Tras una nueva canasta del Real Madrid, un triple de Harper y una canasta de Prepelic colocaban a Valencia Basket a sólo dos puntos a falta de un minuto. Se salió casi de dentro una bandeja de Harper que habría significado el empate. Pero después, dos tiros libres de Deck y uno de Yabusele, que falló dos tras una discutible falta de Prepelic cuando lanzaba un triple, dejaron de nuevo el menos cinco en el marcador.

Todo por decidir en el último cuarto que empezó con un triple de López-Arostegi. A dos. Una canasta de Yabusele protestada por Mumbrú derivó en una técnica al entrenador catalán. Pero Valencia Basket seguía muy metido en el partido, aunque todos los ataques del Real Madrid terminaban en faltas personales y sus consiguientes tiros libres que impedían el acercamiento completo en el marcador. Se revisaron dos posibles antideportivas. Se señaló una a favor de los blancos y no otra hacia el lado contrario. No obstante, los árbitros acertaron. El partido seguía vivo con ocho minutos por delante (68-63).

Intercambio de canastas en los minutos sucesivos que no servía para remontar, hasta que llegaron dos triples seguidos, uno de Mister Jones y otro de Dubi que dejaban de distancia otra vez sólo en dos puntos de desventaja faltando cuatro y medio para el final. Todo abierto de nuevo. De hecho, Jones tuvo tres opciones para empatar y acertó en la tercera. Empate por fin. Gran partido de Valencia Basket. Quedaban tres minutos.

Se dice que una remontada no es tal hasta que el equipo que va por detrás no se pone por delante, pero los de naranja se pusieron con dos tiros libres de Jared Harper. Desde la canasta inicial de Radebaugh no estaban arriba en el marcador. El Real Madrid seguía estancado y sólo anotaba desde el tiro libre, pero dos rebotes ofensivos terminaron con un triple de Deck que fue muy duro de digerir.

Pero el partido seguía en el aire. López-Arostegi falló un triple librado faltando un minuto con dos abajo. Lástima. A seguir. Hanga anotó un tiro libre. Tres abajo. Canasta de Jones con asistencia de Dubi. A uno. El Madrid perdió el balón y la posesión era para Valencia Basket faltando 25 segundos. De infarto. Se la tenía que jugar Jones. Había sido el que había decidido los últimos dos partidos con canastas en los momentos clave y no podía ser de otra forma. Pero esta vez no salió. Jones falló su penetración y también un último tiro muy forzado con el que se acabó el partido. Valencia Basket plantó cara y pudo ganar perfectamente, pero no pudo ser. Vuelven con la cabeza muy alta de la Copa del Rey pese a caer a las primeras de cambio.