Antonyo Marest: “España es mágica, pero muestra escaso interés por el arte”

Alicante

2023 volverá a ser un buen año para Antonyo Marest (Alicante, 1987) artista y creador de arte urbano, sus grandes murales coloristas, con formas geométricas, movimientos como olas y fluidos y formas naturales que irradian luz los podemos encontrar en medio mundo.

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Pero si hay un lugar en el que sus grandes creaciones, tanto en exteriores como en interiores, tienen una gran acogida es en Miami. Y es que, si la capital de Florida se ha convertido en un lugar de peregrinaje para los principales artistas urbanos, el distrito de Wynwood es su palpitante corazón. Un barrio que en tan solo unos cuantos años se ha convertido en una zona vibrante gracias a los murales de artistas consagrados o prometedores.

Para Marest, Miami, fue primero un lugar de inspiración y en la actualidad se ha convertido en un territorio fetiche. Este optimismo y frescura también se asocia a las fachadas de grandes empresas tecnológicas como Amazon, Spotify, Meta, Deutsch Telekom o Neolithic.

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En Alicante, los puestos de salvamento y socorrismo para la Playa de San Juan, que el Ayuntamiento de Alicante le encargó, son un trabajo que está a la espera de que se materialice. Unas casetas con un estilo retro, que nos devuelven a la otra parte del Atlántico y que se pueden convertir en un icono para nuestra reconocida playa.

Marest reside en Madrid, siempre que no viaja por el mundo para llevar a cabo sus proyectos. Y, de vez en cuando, tiene algún hueco para darse una vuelta por Alicante o para visitar a la familia en Villena.

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'Mayami Existence'

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Pregunta - ¿Qué destacarías de 2022? Hemos visto que has trabajado en la Art Basel, la gran exposición de arte que se celebra en diciembre en Miami, rodeado de lo mejor del arte moderno o contemporáneo. Y, como grandes obras, también has pintado nuevos murales en el Wynwood Art District.

Respuesta - La verdad que ha sido un año muy, muy duro, pero al final con un final muy bonito, ¿sabes? Porque siempre, al final lo que se ve es el trabajo final, el gran mural, pero imposible de llevar a cabo sin el apoyo de mi equipo. Terminamos con un buen sabor de boca el 2022 empezamos con hambre el 2023.

P - ¿Por qué son tan valorados tus murales? ¿Qué buscas con tus obras?

R - Es cierto que los valoran las empresas tecnológicas y las ciudades que tienen relación con el diseño, pero también los tiene que valorar el público en general, que sepan que hay detrás de ellos. Hay mucho trabajo de diseño, de preparación y de producción. Somos un equipo muy reducido y con tres personas hacemos todo, estamos muy compenetrados y así, al final salen las cosas.

P - ¿Cómo es ese proceso creativo? Por ejemplo, te plantean un trabajo en el distrito artístico de Miami y entonces, ¿cómo empiezas a crear ese gran mural?

R - En general, me contratan por por mi estilo. En concreto, esta propuesta surgió en julio de 2021, cuando se ponen en contacto conmigo para decirnos que estaban construyendo un nuevo edificio, que cierra la puerta de Wynwood. Cuando fuimos a visitarlo, en septiembre, estaba en construcción, solamente era una estructura de hormigón. Tuvimos que esperar un año a que terminaran para poder comenzar. Durante, estos meses tengo tiempo para hacer un boceto que defiendo como si lo llevase a un juicio. Hay que pensar que son murales permanentes que van a estar ahí durante 15 años, no se van a tapar a los pocos meses. Además, en este caso, detrás de esta empresa se encuentra Jorge M. Pérez, un importante constructor que también posee una gran colección de arte. Para él es muy importante el trabajo de los artistas y él me dijo que es lo que quería que hiciese allí y yo hice una propuesta entre los estilos art-déco, los años 80 y mi propia forma de ver el arte. Un estilo como muy Miami.

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P - ¿De dónde surge tu vinculación con Miami?

R - Mi inspiración viene de allí. Surgió en un viaje que hice en 2015, perdí un avión y a raíz de ese hecho, pues me quedé en la ciudad y empecé a investigar e investigar hasta que acabé enamorado de la ciudad.

P - También te quería preguntar, ¿por qué crees que también te buscan las grandes empresas tecnológicas del mundo? ¿Por qué quieren que tus diseños adornen las fachadas de los edificios que ocupan?

R - Realmente, creo que es la fusión entre el trabajo que hago y el trabajo digital, porque además de los murales, también hay que destacar el vídeo mapping que he hecho para Paramount. Soy el primer artista español que ha hecho una video proyección para este edificio de 250 metros, que es como el Times Square de Miami. De hecho, la semana en la que se vio mi trabajo, también hubo proyecciones de Tiffany & Co o de Dolce & Gabbana. Que me hayan invitado a hacer esto, ha sido un triunfo.

P - Entonces, mirando hacia el futuro, terminarás mezclando la creación de grandes murales con otras obras digitales, ¿por dónde crees que iras evolucionando?

R - Soy una persona que no se cierra a nada, que siempre está en constante investigación, sobre cómo adaptar la obra a la época que vivimos. De hecho, tengo un proyecto de NFT (tokens no fungibles o arte digital en blockchain) que no he sacado pensando en que el arte hay que vivirlo, hay que sentirlo. Y de momento, no me quiero volcar sobre el arte digital porque, por así decirlo, no existe. Todavía no se puede tocar. Es como invitarte a comer cigalas, pero si no las sientes, si no las puedes saborear, es como chupar una piedra.

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P - Trabajas en Estados Unidos, en Europa y en otros países del mundo, pero ¿te falta ser más reclamado en España?

R - Si te das cuenta, España es mágica. Desde las paellas a las playas, que es lo primero que se menciona cuando se habla de nuestro país. Luego, también se menciona el Prado, el Thyssen o el Reina Sofia, pero lo primero son las playas y las paellas.

España es rica en arte, pero debe apostar por la educación cultural. Si no la hay, ¿cómo quieres que se apueste por la cultura? Si la gente se volcase con ella, como se vuelca, por ejemplo, con el fútbol, España sería un lugar ideal para hacer este tipo de trabajos de arte urbano.

P - ¿Qué ocurre en España? Lo tenemos casi todo, pero ¿qué nos falta?

R - Querer es poder. Todo depende a qué se destina el dinero para la cultura y no me quiero meter en cuestiones políticas. Si en España tuviese un poco más de interés por sus artistas. Pero si la gente de Estados Unidos viene a España a ver, a conocer, a estudiar para luego llevarse la inspiración a allí.

Estados Unidos es muy grande y cuando se gastan el dinero en arte quieren que la gente se entere. Además, siempre hay ayudas. El arte en España necesita ayudas; el arte no es morirte de frío.

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P - No quiero hacer referencia a las obras que tienes pendientes en las playas de Alicante, a ver si esas casetas para socorristas salen en 2023, pero alguna pequeña obra en una farmacia de La Albufereta ya podemos ver en Alicante desde hace unos meses.

R - ¡Hombre! la farmacia de La Isleta, me ha dicho la dueña que incluso hay gente que va a comprarse cosas que no necesita para hacerse una foto frente a ella. Y es que les da vergüenza hacerse una foto sin entrar en ella. Fíjate que al final ha sido un poco de pintura y con un poco de gracia se ha transformado ese espacio de los años 60. ¡Cómo ha cambiado! De hecho, me enamoré de la forma del edificio hace siete años y no sabía que era de mi amiga Elena. También fue increíble esa conexión.

P - Y ¿cómo será 2023?

R - Este año promete. De momento, tengo que volver al estudio de Madrid, que lo tengo un tanto desatendido tras muchos meses fuera, pero 2023, desde luego, viene con buenas perspectivas. En enero he estado en Colombia, donde he hecho algunas cosas en la Universidad de Medellín, y en breve regreso a Miami, donde estaré hasta finales de marzo.

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