Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un entramado criminal asentado en el barrio de Palmerales de Elche que llevaba controlando desde hace al menos dos años la distribución y venta de heroína y cocaína al menudeo en la zona. Han sido desmantelados los principales puntos de venta y consumo de estupefacientes denominados «fumaderos» y se ha detenido a los 15 miembros de la organización. Se trata de una macro operación desarrollada por la Comisaría de Elche y apoyada desde el aire por el Servicio de Medios Aéreos y varias unidades especiales de la Policía Nacional. Tras cinco meses de investigación desarrollada por el grupo de estupefacientes de la Comisaría de Elche, los agentes pudieron determinar el modo de actuar que tenían los miembros del grupo criminal para gestionar estos puntos de venta. Lo hacían con pisos denominados «fumaderos» donde vendían cocaína y heroína al por menor y que eran frecuentados las 24 horas del día por drogodependientes que consumían la droga en el mismo lugar donde la adquirían. Los agentes averiguaron que estos fumaderos eran controlados por miembros de la organización, que estaba compuesta por dos clanes familiares diferentes, encargados de gestionar la compra, almacenaje, distribución y venta de cada una de esas drogas por separado. De esta forma, mientras que un clan controlaba toda la cocaína que entraba y se vendía en Los Palmerales, el otro clan controlaba la entrada y venta de la heroína. No obstante, ambos clanes compartían la infraestructura criminal, dado que toda la droga era vendida en los mismos puntos de venta. Ambos clanes, evitaban el acopio de cantidades de droga de notoria importancia, de hecho compraban cantidades de droga suficientes para abastecer los puntos de venta durante una semana aproximadamente y, antes de que se acabase, adquirían nuevas cantidades para poder dar de este modo continuidad a su negocio criminal, valiéndose incluso de terceras personas para ocultar sus bienes y propiedades, tratando de evitar así una posible vinculación de sus bienes con los ingresos ilícitos obtenidos. El entramado criminal desarticulado no sólo controlaba el tráfico de drogas al menudeo en Elche, sino también en la Vega Baja. Entre los dos clanes, distribuían sustancias estupefacientes desde ocho puntos de venta de droga, que generaban unos 1.000€ al día y donde podían acudir unas 100 personas al día en cada uno de ellos. Dadas las elevadas medidas de seguridad adoptadas por el entramado criminal, el operativo policial se diseñó en dos fases. En una primera fase se intervinieron 200 gramos de heroína y se detuvieron a tres personas sobre las que el Juzgado acordó ingreso en prisión sin fianza. Para la segunda fase de la operación se ha desplegado un amplio operativo policial dada la complicación del lugar y se contó con la participación del Helicóptero del Servicio de Medios Aéreos, del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT), Guías Caninos, Unidad de Prevención y Reacción, Grupo Operativo de Respuesta y de la práctica totalidad de los efectivos de todos los grupos de policía judicial de la Comisaría de Elche. Se han practicado diez entradas y registros, de las cuales ocho fueron coordinadas y practicadas de forma simultánea, gracias a lo cual se ha conseguido desarticular completamente el grupo criminal con la detención de quince personas como miembros del entramado. Se intervinieron diversas armas; dos pistolas y 130 cartuchos de diferentes calibres, dos escopetas y 15 cartuchos, además de otras armas prohibidas como un bastón estoque y defensa extensible con táser incorporado, a lo que hay que sumar dos vehículos y 16.575 euros en efectivo. La desarticulación de este grupo reveló significativos aspectos en cuanto a las extremas medidas de seguridad adoptadas por los arrestados, principalmente en lo que se refiere a las puertas de acceso a tres de estos “fumaderos” que contaban con hasta triples puertas acorazadas para evitar el acceso a las mismas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Los detenidos nueve hombres y seis mujeres, de edades comprendidas entre los 22 y 56 años de edad, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Elche que decretó el ingreso en prisión de tres de ellos, los considerados cabecillas del entramado criminal.