Gracias por tanto, Puri

Alicante

En fin, no sé, algo tendrá para que cada vez que queremos dejar una cita solemne nos acordemos de Churchill. Al principio de la Segunda Guerra Mundial, durante la llamada Batalla de Inglaterra, el bueno de Winston dijo aquello de que "nunca tantos debieron tanto a tan pocos".

Salvando las distancias, es la frase que me ha venido a la cabeza tras conocer el fallecimiento de Puri Gómez, enfermera y coordinadora de trasplantes del Hospital General hasta su jubilación, hace unos años. Ella y otros profesionales, como el doctor Carlos Santiago o la psicóloga Adela Moñino, pusieron en marcha el llamado Modelo Alicante de donación de órganos e hicieron que fuera todo un éxito, imitado en otras partes del mundo.

El objetivo era y es humanizar ese dolorosísimo hecho que es pedir los órganos a los familiares de una persona que acaba de fallecer. Supongo que, para llevar a cabo esa tarea -no creo que todos pudiéramos- hay que tener mucho coraje, mucho fuste, mucha compasión y un claro concepto de la importancia de contribuir al bien común.

Descanse en paz Puri y que este recordatorio también sirva para reconocer a todos esos sanitarios, anónimos, vocacionales a los que tanto debemos.