Las razones por las que Peter Lim empezó a gustarle a Tebas

Valencia

"La entrada de Peter Lim no me gusta. No soy partidario de ese modelo de club. Hay que esperar acontecimientos". Tengo delante una noticia del diario El Mundo, firmada por Inma Lidón, con fecha 7 de junio de 2014. En el transcurso de un debate -'Fútbol, ¿deporte o negocio?- celebrado en el Offside Festival organizado por las revistas Offside Magazone y Panenka, el presidente de LaLiga se pronunciaba de la forma que han leído meses antes de que se firmara la venta de la mayoría accionarial de uno de los clubes más importantes de España: el Valencia. Tebas se posicionaba contra Lim justo en el momento en el que la mayor transacción del fútbol mundial -nótese la ironía- estaba a la espera del visto bueno por parte del Consejo Superior de Deportes. Era la época en la que LaLiga impulsaba junto al CSD medidas de orden financiero para controlar la entrada de fondos de inversión a las SAD. Lim representaba todo lo que Tebas estaba decidido a restringir en el fútbol español.

¿Qué ha pasado en estos nueve años para que el presidente de LaLiga haya cambiado de camiseta? ¿Qué le ha hecho convertirse en el último mohicano en la defensa de alguien a quien nadie quiere ya en Valencia, la tercera ciudad de España? Hagamos algo de memoria.

Javier Tebas encontró en Peter Lim al aliado perfecto para la expansión de LaLiga en el sudeste asiático. En mayo de 2016, durante un viaje de trabajo con diferentes periodistas que tuvieron la oportunidad de conocer en persona al máximo accionista del Valencia, fuentes oficiales de LaLiga anunciaron que la patronal de clubes tenía como proyecto prioritario la apertura de una oficina permanente en Singapur. El país de Lim se había convertido en un punto estratégico para Tebas, desde el que controlar Malasya e Indonesia. Entre las tres naciones suman más de 300 millones de habitantes. Muchos clientes potenciales para el producto que exporta LaLiga. Esta oficina en Singapur se uniría a las que la institución ya había puesto en marcha en otras zonas del mundo como Pekín, Shanghai, Johannesburgo, Dubai y Nueva York.

Antes incluso del desembarco en Singapur, LaLiga ya había vendido sus derechos televisivos al canal de pago Star Hub, que empezó a emitir en 2015 un mínimo de tres partidos de Primera División cada jornada, además de los resúmenes. En declaraciones efectuadas al diario AS en esa visita a Singapur de mayo de 2016, Tebas decía lo siguiente: "Los derechos ya están vendidos, ahora de lo que se trata y de lo que hablamos con Peter Lim es, primero, de introducir el producto, la competición en sí, y a partir de ahí captar patrocinadores". Es decir, Peter Lim se había convertido en un aliado de Tebas. Ambos iban de la mano en la expansión de LaLiga en el sudeste asiático.

El asunto no se quedaba ahí. Sergi Torrents, representante de LaLiga en la oficina de Pekín, indicaba a los periodistas valencianos desplazados a Singapur en esa expedición de visita a Peter Lim, que el Valencia iba a ser "nuestra mejor baza en el sudeste asiático (...) Lim nos ayudará porque aporta identificación y proximidad en los potenciales consumidores de esta zona". El propio Torrents llegó a reunirse en persona con Lim en alguna ocasión: "La influencia de la figura de Peter Lim nos permitirá dar pasos firmes y obtener resultados en dos o tres años". Desconozco si a LaLiga los planes de negocio con Lim le habrán salido mejor que aquellos que presentó a CaixaBank diciendo que el Valencia iba a estar diez años consecutivos en Champions League. Ojalá LaLiga haya tenido más suerte.

Los planes expuestos en aquella expedición de mayo de 2016 cuajaron por completo y, tan solo unos meses más tarde, el 23 de marzo de 2017, LaLiga inauguró su oficina en Singapur. El evento tuvo lugar en la Galería Nacional de Singapur y contó con la presencia de Javier Tebas, Miguel Ángel Navarro, Embajador de España en Singapur, Lim Kia Tong, Presidente del Consejo Provisional de la Asociación de Fútbol de Singapur y Vicepresidente del Comité Disciplinario de la FIFA, así como los embajadores de LaLiga Fernando Sanz, Fernando Morientes y Carolina Marín.

Tebas compareció ante los presentes para corroborar la importancia del país asiástico en el marco estratégico de LaLiga: "Singapur será para nosotros la puerta por la que alcanzaremos la zona oriental de Asia, y desde donde llegaremos a todos nuestros aficionados. Hemos cambiado los horarios de los partidos de fútbol para que en Singapur puedan ser vistos en tiempos razonables". Puede parecer una broma, pero no lo es. Lim es una de las razones por las que el Valencia jugó varios partidos en la franja horaria de las doce de la mañana, -nueve de la noche en Singapur- cuando todavía existía en ese turno horario en Primera. La obsesión de Tebas era (y sigue siendo) recortar diferencias con la Premier League. Y en esa batalla Lim fue un aliado fundamental por lo que suponía su figura en la penetración del producto fútbol español en Asia. Había que complacerle.

Una vez abierta la oficina de LaLiga en Singapur y establecido el punto estratégico, la colaboración entre la patronal de clubes y el gobierno de aquel país ha sido constante y fructífera. Por ejemplo, en 2021 se firmó un acuerdo de dos años en el programa "Unleash the roar", con el que LaLiga envió entrenadores a diez academias de fútbol formativo en dicho territorio del país asiático. Utilizando a la unidad de negocio LaLiga Grassroots, LaLiga y el gobierno de Singapur buscaban impulsar el desarrollo del fútbol formativo, mediante la implementación de la filosofía y los métodos del fútbol español.

Singapur tiene como objetivo clasificarse para disputar el Mundial de 2034. Con 48 equipos participantes, un combinado como el singapurense que jamás ha participado en una fase final mundialista tendrá más opciones. Y los planes de Singapur tienen a LaLiga como aliado estratégico. A finales del pasado año, 20 jugadores sub'13 procedentes del país asiático realizaron un stage de formación en el Complejo ESC LaLiga & NBA de Villaviciosa de Odón, además de participar en actividades en las canteras de Levante, Atlético de Madrid, Alavés, Real Sociedad y Celta.

Para Tebas, Peter Lim no es un máximo accionista más de uno de los clubes de LaLiga. Ha sido clave en la expansión de su negocio. Y es hasta cierto punto lógico que trate de defender la inversión que ha hecho en el Valencia. Podría entenderse su equidistancia, su parcialidad incluso, si el club estuviera en tierra de nadie alguna temporada, octavo o noveno, duodécimo incluso -lo que aquí denominamos ya Zona Meriton-, pero defender esta gestión después de haber dado graves pérdidas económicas en ocho de las nueve temporadas que lleva aquí Lim y, sobre todo, defenderla con el equipo penúltimo y de cabeza a Segunda, resulta incomprensible para el valencianismo. La lectura de este artículo, seguro, ayudará a comprenderlo mejor.