El Bali, territorio forajido
El hotel de Benidorm acoge la celebración de sendas competiciones de subida vertical y de salto base
Miquel Tortosa, forajido de las subidas verticales
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Alicante
El Hotel Bali, con sus 186 metros de altura durante mucho tiempo ha sido el hotel más alto de España, aunque en los últimos años ha perdido esa primacía desde que en Madrid comenzó a funcionar el Eurostars Tower con 236 metros de altura. No obstante, hay quien insiste en que el de Benidorm es el edificio en el que todas sus plantas forman parte de un establecimiento hotelero, cosa que no ocurre con el rascacielos de la capital de España.
En cualquier caso, al margen de ese tipo de discusiones, su elevada altura y su mirador en la azotea, permite que se lleven a cabo competiciones deportivas extremas como es la subida vertical o los saltos en paracaídas.
En este caso nos vamos a centrar en la 17ª edición de la Subida Vertical al Hotel Bali que se celebrará el 22 de abril. Los competidores, en sus diferentes modalidades, tienen que ser los más rápidos en recorrer los 52 pisos y 924 escalones que separan la planta baja del techo de este edificio que mira al Mediterráneo desde uno de los extremos de la Playa de Poniente de Benidorm.
La prueba se ha visto afectada por la pandemia que una vez superada ha permitido a los organizadores volver a celebrarla, como nos ha avanzado en esta edición de Forajidos, su director Miquel Tortosa. La última carrera se disputó en 2019 aunque la de 2020 también estaba programada para junio de ese año, pero no se pudo disputar. Se sube en tres categorías: open, élite y bomberos equipados. Además, también nos ha contado que forma parte del circuito mundial de Tower Running.
La prueba ha establecido más de 3.000 euros en premios en metálico y una prima en caso de que se batan los récords de la carrera, que en categoría masculina fue registrado por el alemán Christian Riedl con un tiempo de 4’ 20’’ y en mujeres, por la australiana Suzy Walsham que ascendió el edificio en 5’ 31’’.