Refugiados: el verdadero rostro del sufrimiento

Alicante

La invasión de Ucrania nos ha complicado la vida a todos. La inflación, la subida del precio de los alimentos, el encarecimiento de las hipotecas, del gas, de la electricidad... Afortunadamente, todo eso se ha contenido, aunque no podemos olvidar que en algo más de uno de cada diez hogares de la Comunitat Valenciana pasan frío este invierno. En cualquier caso, no se ha producido esa hecatombe que algunos aventuraban en verano.

Pero el verdadero rostro del sufrimiento provocado por la guerra es el de los refugiados. Muchos de estos desplazados viven en nuestra provincia. De un día para otro tuvieron que poner lo esencial en una maleta, olvidarse de sus vidas pasadas, despedirse de sus familiares que iban a coger un fusil para luchar contra un invasor extranjero, tener que subirse a un tren a cualquier parte sin saber dónde vas a terminar o si vas a volver o de qué vas a vivir. Es tremendo el drama humano que estamos viviendo en Europa.

Estos días, los medios buscamos historias con rostro humano que no nos pueden dejar indiferentes. No podemos permanecer insensibles. Su repetición no debe anestesiarnos. Si estas tragedias tienen algo bueno es que nos sirven para resetearnos y reordenar, de acuerdo a su valor, las cosas que merecen la pena.