El TM Benidorm cae ante el Sinfín en el adiós de Carlos Grau
Los cántabros le dieron la vuelta en el último minuto a un partido que los locales tenían controlado
Benidorm
Con una afluencia de público más numerosa de lo habitual, el Palau d’Esports l’Illa de Benidorm se vistió de gala este sábado para despedir al que ya es una leyenda del balonmano y del deporte de la Marina Baixa. Carlos Grau, nueve años en el vestuario del TM Benidorm, ponía punto y final a su carrera deportiva en el partido que enfrentaba a los de la capital turística al Sinfín cántabro en un duelo, sobre el papel desigual, pero al que los locales llegaban con la imperiosa necesidad de sacar los dos puntos para darse a sí mismos un poco de tranquilidad en la tabla.
El momento más emotivo de la noche se vivió minutos antes de que el balón se pusiera en juego, cuando el capitán del conjunto local recibió el merecidísimo homenaje de toda la afición, que se rindió a los pies de aquel niño, convertido ya en un hombre de 36 años, que empezó en las canchas del Lope de Vega y Foietes y alcanzó la gloria de la Liga Asobal y la competición europea en el equipo de su pueblo, que ahora es ya una ciudad.
Tras el prólogo, vino lo serio. El TM Benidorm sabía que sólo había una opción posible este sábado: ganar o ganar. No había más. Y a ello se puso nada más arrancar. Se esperaba un partido igualado, pero lo cierto es que el arranque fue de clara superioridad local.
El TM Benidorm se fue labrando, no sin trabajo, un tranquilizador, aunque no definitivo, hueco en el marcador para llegar al descanso con una ventaja de cuatro goles (14-10) que, sin ser definitivo ni mucho menos, daba mucha tranquilidad a la afición.
Reacción cántabra tras el descanso
Tras el paso por los vestuarios, los del TM Benidorm salieron más fríos a la cancha que los cántabros que, consiguieron recortar distancias en los primeros minutos hasta colocarse a sólo dos goles de los locales antes de que estos se metieran de nuevo en el partido y detuvieran la hemorragia, pero sin poder volver a abrir un hueco tranquilizador en el luminoso.
Se produjo entonces un cambio en la portería local, dando entrada a Roberto Rodríguez en sustitución de ‘Samu’ Ibáñez, que estaba realizando un gran partido –como ya hiciera hace ahora una semana–, sin que eso sirviera para cambiar las tornas de lo que se estaba viendo sobre la cancha, permitiendo al Sinfín empatar el partido (24-24) a sólo diez minutos del final.
Y no, esta vez no hubo ‘apagón’ de juego del TM Benidorm, que siguió siempre al mismo nivel, pero no pudo evitar el arreón visitante que, sin ser nada espectacular y apoyado en una soberbia actuación de su meta, Mohamed Aly, y en una contundente defensa, se puso por vez primera por delante en el marcador (25-26) en el minuto 53 de partido.
Malas cartas para un equipo local que ya no pudo darle la vuelta al asunto y en los últimos minutos, preso de los nervios y de las imprecisiones, con expulsión por roja de Edu Calle incluida, no supo o no pudo darle la vuelta al partido para acabar cayendo 27-29 para complicarse muchísimo la parte final de la temporada.