El ruido de los petardos puede ser peligroso para los oídos
La detonación de un petardo puede alcanzar los 110 decibelios y el límite de decibelios admitidos por la OMS para proteger nuestra salud auditiva es de 85
Entrevista con el Dr. De Paula
Valencia
Según una lista elaborada por la Comisión de Audiología de la SEORL (Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello), la detonación de un petardo puede alcanzar los 110 decibelios. Para proteger nuestra salud auditiva, los adultos deberíamos mantenernos alejados una distancia de al menos 15-20 metros de la explosión, y los niños a 50-60 metros.
El límite de decibelios admitidos por la OMS para proteger nuestra salud auditiva es de 85 dB. Si hablamos de ruidos impulsivos (por ejemplo, la detonación de un petardo), el límite de presión sonora sería 140 dB en adultos y 120 dB en niños. A partir de este volumen, un factor clave para que pueda llegar a existir daño en el oído es el tiempo de exposición.
Un petardo se clasificaría dentro de los ruidos que se conocen como discontinuos o impulsivos. Esto quiere decir que es algo puntual, no es un sonido al que estemos expuestos durante largos periodos de tiempo. A medida que aumentamos la intensidad de la detonación, disminuye el tiempo necesario para provocar un daño en el oído. Según la OMS, son necesarios 90 dB durante más de 8 horas para dañar alguna de nuestras células ciliadas. Con 100dB bastarían 15 minutos para provocar un daño, y con 110dB en pocos segundos podemos tener un daño auditivo irreversible.
Para hablar del riesgo que corremos con el ruido de los petardos hemos hablado con el Dr. Carlos De Paula, otorrinolaringólogo del Hospital La Fe de Valencia.