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Reivinciación al son de la batucada en Dénia por el 8M

La concentración organizada por Matria, Associació de Dones, se cnvirtió en una breve manifestación por el primer tramo de la calle Marqués de Campo

Cabeza de la caminata reivindicativa de Dénia por el 8M. / Mïriam Pagán

Dénia

La concentración reivindicativa por el 8M, Día Internacional de la Mujer, organizada por Matria, Associació de Dones, se ha convertido en una pequeña caminata por el primer tramo de la calle Marqués de Campo, desde la Glorieta hasta la calle Carlos Sentí.

El breve paseo reivindicativo ha transcurrido detrás de la nueva pancarta que ha regalado la asociación de artistas Adama a Matria, elaborada por sus integrantes; y al son de la batucada Ondaratack.

Una jornada reivindicativa, pero que gracias a la música de los tambores también se ha convertido en festiva.

Reivindicación en Dénia por el 8M

Al llegar al cruce con la calle Carlos Sentí, los participantes han dado la vuelta en dirección a la Glorieta. Entre los presentes se han podido ver diferentes pancartas portadas donde se leía "Ens volem vives", "Ni una menys", "Ni un paso atrás", "Somos la voz de las asesinadas", "Molt per defensar, molt per avançar", "Tanto nos quitaron que nos quitaron hasta el miedo" o "No nací mujer para morir por serlo".

Al llegar de nuevo a la Glorieta, la escritora de Xàbia Pepa Guardiola, integrante de la Xarxa de Dones de la Marina Alta, ha dado lectura al manifiesto bajo el título 'Feminismo: justicia, igualdad y derechos para las mujeres", que reproducimos íntegramente:

Manifiesto

"Como todos los 8 de Marzo desde hace más de un siglo, las mujeres de todo el mundo salimos a la calle para exigir nuestros derechos, denunciar la opresión patriarcal y la explotación del sistema capitalista.

Venimos de lejos, el Movimiento Feminista tiene una larga historia y una extensa genealogía de activistas que han luchado por la liberación de la mujer. Los avances en derechos que ha conseguido el feminismo no habrían sido posibles sin las que nos han precedido, y es imprescindible para la construcción de una democracia justa e igualitaria.

Aun así, seguimos haciendo frente a riesgos, constatando una fuerte reacción patriarcal que va más allá de la ultraderecha. El machismo alimenta la desvalorización de las mujeres, la cosificación de nuestros cuerpos y la falta de respecto a nuestras decisiones. Las violencias que vivimos en diferentes ámbitos, suceden en una sociedad que tolera la desigualdad, nos borra, nos resta credibilidad y autoridad.

Somos conscientes que el avance es desigual a nivel internacional, con países donde los derechos que ya habían logrado las mujeres son anulados. Como Nicaragua, donde se han cancelado 176 organizaciones de mujeres y se ha declarado apátridas y prófugas de la justicia a reconocidas feministas y defensoras de los derechos humanos. Como el infierno al cual están sometidas las mujeres afganas por el régimen talibán... Animamos el levantamiento de las mujeres iraníes, que se enfrentan con firmeza contra la desigualdad y la opresión.

Hermanas, no estáis solas, vuestra lucha también es nuestra lucha!

Manifestamos que el feminismo es pacifista. No parimos y criamos para el sufrimiento, sino para la vida y la libertad.

NO a las guerras!!

Rechazamos este tipo de sociedad patriarcal, machista, fascista, racista, capitalista y colonialista que crea las desigualdades estructurales que sufrimos las mujeres por el hecho de serlo, que feminiza la pobreza, que excluye la mitad de la población mundial en toda su diversidad y principalmente a las que se encuentran en situación de más vulnerabilidad.

Las mujeres estamos discriminadas en el mundo laboral, soportando mayores tasas de desocupación y de paro de larga duración, con una división sexual del trabajo que supone peores condiciones de ocupación: mayor contratación temporal y parcial, retribuciones más bajas a los sectores feminizados e infravaloración de los lugares ejercidos por mujeres, obstáculos en la promoción profesional, menor acceso a los complementos salariales e interrupciones de la carrera profesional a causa de una falta de corresponsabilidad llena, una brecha salarial que este año se sitúa en un 20,1% y una brecha a las pensiones del 33%, hecho que supone más precariedad y más vulnerabilidad.

Mujeres mayoritariamente migrantes como las trabajadoras del hogar todavía no tienen los mismos derechos que el resto de la clase trabajadora, y esto se tiene que corregir ya!

A la crisis social, sanitaria y económica provocada por la Covid-19 se le añade la ocasionada por la guerra, que muestra la crueldad y el fracaso del sistema capitalista, después de años de políticas neoliberales, cosa que continúa agudizando las discriminaciones, las violencias estructurales, los ataques a los derechos humanos y la devastación medioambiental que amenaza el planeta.

Hoy por hoy muchos de nuestros derechos continúan siendo obviados y vulnerados. Por eso continuamos reivindicando:

- Políticas públicas coherentes, y con dotación presupuestaria, para la defensa, desarrollo y la aplicación de las leyes en materia de igualdad y de violencia de género que no revictimizan ni borran las mujeres.

- Desarrollo rápido y efectivo de la ley que garantice nuestro derecho al aborto legal, seguro y gratuito a la sanidad pública.

- Derecho a la salud con perspectiva feminista, que visibilice y que garantice la salud sexual y reproductiva.

- Servicios públicos universales y de calidad. Derecho de acceso en condiciones de igualdad y equidad. Reversión de los servicios privatizados a gestión directa pública.

- Una educación pública de calidad, laica y feminista, que visibilizo la aportación hecha por las mujeres referentes y acabe con el androcentrismo en la ciencia, las artes y la cultura.

- Promoción de la igualdad de oportunidades en las aulas, en la elección de los itinerarios académicos y en las salidas profesionales.

- Coeducación y educación afectiva y sexual desde edades tempranas, sin estereotipos de género ni violencias.

- Poner la vida digna en el centro, reconociendo el valor del trabajo de curas, desde la infancia hasta la vejez, con políticas públicas y recursos suficientes que lo garanticen.

- Pacto Estatal por los ciudados: la ciudadanía tiene derecho al cuidado y el Estado tiene que garantizar este derecho.

- Políticas públicas para impulsar una nueva cultura del tiempo, que aborde la racionalización de horarios y facilite la conciliación y la corresponsabilidad. Protección de la maternidad, la crianza, de las mujeres desde los poderes públicos, desde una perspectiva feminista.

- Políticas públicas para parar la feminización de la pobreza. Pensiones dignas y justas con perspectiva feminista y de clase.

- Sensibilización y formación en igualdad y prevención de la violencia machista por parte de la Judicatura y todos los operadores implicados.

- Agilidad en la aplicación de los convenios 189, sobre el trabajo del hogar y 190 sobre acoso y violencias al trabajo de la OIT (Organización Internacional del Trabajo).

- Recursos suficientes para la implantación y el seguimiento de planes de igualdad en los centros de trabajo que eliminan las desigualdades y las discriminaciones.

- La inserción social y laboral real y efectiva de las mujeres con discapacidad y víctimas de violencia machista, en cumplimiento de la legislación vigente en materia de ocupación pública.

- Una legislación abolicionista de la prostitución que penalice a los puteros y los proxenetas, abolicionista de los úteros de alquiler y de la pornografía.

¡LUCHAMOS CADA DÍA, EN CADA LUGAR DEL MUNDO!

¡SALIMOS A LAS PLAZAS Y LAS CALLES!

PARA NOSOTROS EL 8 DE MARZO ES CADA DÍA.

EL FEMINISMO ES EL CAMINO. UNIDAS, ORGANIZADAS Y MOVILIZADAS SOMOS MÁS FUERTES EN LA LUCHA.

¡¡COMPAÑERAS!! FEMINISMO: JUSTICIA, IGUALDAD Y DERECHOS PARA LAS MUJERES

¡VIVA, VIVA, VIVA LA LUCHA FEMINISTA!"

Participantes en la caminata reivindicativa por el 8M, en Dénia.

Participantes en la caminata reivindicativa por el 8M, en Dénia. / Míriam Pagán

Míriam Pagán

Licenciada en Comunicación Audiovisual, por la...