UGT y la UV señalan, a través de un informe, que hay que garantizar la desconexión digital

València

Tres de cada diez teletrabajadores manifiestan que este modelo de empleo les provoca un aumento de la carga de trabajo y cuatro de cada diez lamentan que sufren una falta de contacto social, lo que afecta a su salud mental. Son algunos de los datos que han presentado este viernes UGT y la Universitat de València dentro del Estudio 'Salud mental, desconexión digital y teletrabajo visto desde la perspectiva de la prevención de los riesgos laborales'.

Según los ponentes, la desconexión digital no es solo el derecho al descanso, sino también la protección de la salud mental de los trabajadores y trabajadoras. En la Comunitat teletrabajan, en diferentes modalidades, el 30 % de las personas empleadas según ha explicado Adrián Todolí, profesor de Derecho del Teletrabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Valencia.

Todolí ha defendido que el objetivo del informe es que las instituciones, a la hora de debatir acerca de la salud mental, pongan el foco no solo en la reparación sino también en la prevención. La falta de desconexión puede provocar hasta apatía y la solución pasa por legislarlo: "El exceso de carga de trabajo provoca que no tengas motivación y esto se para con la desconexión digital".

Todolí ha asegurado que también provoca ansiedad, ataques de pánico e incluso, de manera indirecta, ataques al corazón porque el estrés agrava los riesgos de sufrir otras enfermedades. Las líneas rojas de los convenios colectivos a la hora de negociarlos deberían pasar, en su opinión, por no recibir correos fuera del horario de trabajo.

Desde UGT, su secretario general, Ismael Sáez, ha explicado que como sindicatos tienen que tratar de "comprometer" a quienes legislan para darle solución.

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