El agua en los nombres de calles de València

València

En una ciudad como València, asentada sobre la fértil huerta regada por el río Turia, el agua natural ha tenido siempre un papel fundamental para el desarrollo y para la vida de sus habitantes, una circunstancia que inevitablemente ha quedado grabada en su toponimia. Los nombres como pou, sénia, font, séquia, etc. todos ellos relacionados con la extracción, el transporte y la utilización del agua en general, son conocidos como hidrónimos, y han sido usados desde antiguo para denominar caminos, calles y partidas a lo largo de todo el término municipal.

Por ejemplo, el hidrónimo pozo – pou en valencià- lo encontramos aquí y allá y en cualquier época. Existe una calle del Pou en la actualidad, junto a la calle Alta y también existió la calle del Pou Pintat -actual calle de Viana-. Históricas son la calle del Pouet de Sant Vicent, la del Pouet de la Pedrereta en Benimàmet o la Partida del Pouet, en Campanar. Pero denominaciones con el hidrónimo Pozo/Pou había por toda la huerta de Valencia, como en Borbotó o Benifaraig.

Las cenia/sénia era una máquina simple, como una noria que servía para elevar el agua de un pozo o una acequia para regar o abastecer de agua. A este artefacto hacen referencia en la actualidad la calle Sénia de Benimamet y la calle de la Sénia (Cenia), situada detrás de la Lonja, que nos recuerda que allí existió una noria -en valenciano sénia- precisamente para abastecer a la Lonja.

Los molinos que aprovechaban los saltos de agua también eran muy típicos del paisaje de la huerta valenciana. Uno de los que más huella dejó en el nomenclátor fue el molino harinero de Na Rovella, situado a espaldas del Mercat Central, cuya popularidad fue tal que también dio nombre a la acequia que abastecía el molino y cruzaba todo el centro de la ciudad en dirección a Monteolivete y la Punta, la acequia de Rovella, una de las ocho que surcan la Vega de Valencia bajo jurisdicción del Tribunal de las Aguas. Otros molinos que han dejado huella en el nomenclátor son el Molino de la Marquesa, el Molino de la Campaneta o el Molino de las Fuentes.

Las calles por donde discurrían los canales que regaban la huerta y que también eran utilizadas como servicio de alcantarillado, eran denominadas con el nombre de la acequia en cuestión. Así en la toponimia tradicional podíamos encontrar la calle de la Séquia Podrida – actual Maldonado-, la calle de la Sequiola -actual calle Actor Rivelles- que es como se conoce en valenciano a las acequias secundarias o la calle larga de la Sequiola -actual Don Juan de Austria. En el nomenclátor actual podemos encontrar calles y caminos como el de la Séquia Fabiana, Séquia del Rei, Séquia de la Cadena… o la popular plaça de la Sequiota de El Palmar.

El hidrónimo Fuente/Font, para referirse a los manantiales donde brotaba el agua, también ha sido muy abundante en la toponimia de nuestra ciudad. Hasta la apertura de la calle de María Cristina, en los años 30 del siglo pasado, existió junto a la plaza dels Porxets la calle de la Fuente o de las Fuentes, en referencia a la Font de la Boatella que allí existió durante siglos. En la actualidad podemos encontrar el Camí de les Fonts, la plaça de la Fonteta de Sant Lluís o la plaça de la Font de Sant Agustí, en l’Oliveral.