El Toro: un caso valenciano de éxito para frenar la despoblación
El municipio castellonense ha ganado 43 vecinos en un año al conceder una ayuda a las familias que se instalen en la localidad
El municipio castellonense de El Toro en una imagen reciente / GoogleMaps
València
El Toro, en la comarca del Alto Palancia (Castellón), es un municipio de 281 habitantes que ha ganado 43 vecinos en un año. ¿Cuál es el secreto? Pues que el Ayuntamiento concede cien euros mensuales por cada niño de hasta 12 años para poder mantener su escuela abierta.
Y es que el Consistorio de El Toro se había marcado el objetivo de garantizar la continuidad de su colegio con ayudas mensuales para atraer a nuevas familias a la población. En concreto, una línea de ayudas de 100 euros mensuales por cada pequeño escolarizado en la localidad que tendrán vigencia hasta los 12 años, edad en la que el pequeño concluye la educación Primaria.
"El reto era grande, pero merecía la pena intentarlo porque el privilegio de vivir en un pueblo como el nuestro es único", explicaba José Arenes, primer teniente de alcalde de El Toro, que añadeo que "el colegio es sinónimo de vida y futuro para El Toro" y por ello quieren garantizar su pervivencia con nuevas familias que decidan instalarse en el pueblo y hacer vida en el interior.
"La excelencia de nuestro centro educativo es innegable. Cuatro maestros atienden a un grupo de diez alumnos que deseamos que sean muchos más", subraya Arenes. Además, el centro educativo "dispone instalaciones óptimas: tres aulas, gimnasio, áreas deportivas como una cancha de baloncesto, un campo de fútbol, un gimnasio y huerto escolar", ha dicho.
"Somos un pueblo con una calidad de vida excelente, que mira al futuro con oportunidades y planta cara a la amenaza de la despoblación con la convicción de que en el interior hay mucha vida por delante y tenemos el gran reto de demostrarlo", ha apuntado.
Por este motivo, según Arenes, en El Toro seguirán "empeñados" en desarrollar ideas e iniciativas que tengan una respuesta positiva en la lucha contra la despoblación. "Y este es un reto que trabajamos día a día y que debe contar, necesariamente, con el apoyo de los más grandes, porque aunque nuestra energía y nuestro compromiso con El Toro no entiende de límites, nuestros recursos son limitados", ha concluido.
De momento han logrado un primer objetivo. Despertar el interés de varias familias que se han instalado en el último año.