El mejor TM Benidorm se impone al Ademar de León en un partido de espectáculo puro
Roberto Rodríguez se erige, con una actuación antológica, en la gran figura del partido ante el Ademar de León
Ramiro Martínez en un ataque ante el partido entre el TM Benidorm y el Ademar de León
Benidorm
Tras dos semanas de parón, había ganas, muchas ganas, de balonmano en Benidorm, algo que quedó demostrado por el magnífico ambiente que se vivió en las gradas del Palau d’Esports l’Illa de Benidorm en el choque entre el TM Benidorm y el Ademar de León.
Con una de las mejores entradas de todo el año, los aficionados pudieron disfrutar de un igualadísimo partido, espectacular de principio a fin, en el que una figura, la del portero local Roberto Rodríguez, emergió por encima de cualquier otra convirtiéndose, con una actuación sencillamente antológica, en la gran referencia de los locales en un choque que se decidió en los minutos finales y que cayó del lado del TM Benidorm por un 28-27.
Trabado, muy trabado. Así comenzó el partido con el que la Liga Asobal de balonmano regresaba, tras dos semanas de parón, al Palau d’Esports l’lla de Benidorm. Tanto el TM Benidorm como el Ademar de León parecían empeñados en estudiarse y probarse más que en realmente hacerse daño mutuamente.
Pasados diez minutos de partido, el marcador reflejaba un paupérrimo 3-3. Un tanteador, eso sí, que no hacía justicia al bonito espectáculo que unos y otros estaban ofreciendo sobre la cancha, con muy buenas defensas en ambos lados del rectángulo de juego y ataques duros y, a la vez, imprecisos en ambos lados.
Lo más destacable del choque hasta ese punto, volvía a ser la soberbia actuación de un Roberto Rodríguez que sumó hasta cinco paradas, incluida una pena máxima y también, aunque en el otro lado de la moneda, la falta de precisión de un Rolandas Bernatonis que sigue sin terminar de encontrar la puntería que un jugador de su calibre y calidad, sin duda, tiene en los brazos.
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Fue superada esa primera fase de tanto entre los dos equipos cuando el partido terminó de despegar. Fue el Ademar de León el que decidió apretar un poco más el acelerador, imprimiendo una velocidad al choque que se le atragantó a un TM Benidorm que comenzó a hacer demasiadas faltas en defensa, lo que llevó a dos penaltis en contra y a una exclusión de dos minutos que obligó a volver a tirar del siempre peligroso juego sin portero. Resultado de todo ello, al ecuador de la primera mitad se llegaría con un resultado de 6-7.
La cosa siguió con ese ritmo trepidante durante el resto del primer periodo. Ninguno de los dos equipos conseguía romper al contrario y, aunque con el Ademar de León casi siempre por delante, la grandiosa actuación de Roberto Rodríguez en la portería local mantuvo la renta de los visitantes en un máximo de un gol para llegar al descanso con un luminoso de 13-13.
Espectáculo sublime
La segunda mitad arrancó con el mismo altísimo ritmo con el que terminó la primera, pero con un TM Benidorm sensiblemente más acertado en el lanzamiento, algo que permitió darle la vuelta al asunto siendo los de Fernando Latorre los que tomaran la delantera, siempre con rentas mínimas, en el luminoso, llegando al minuto 35 de encuentro con 16-15.
Una exclusión de David Fernández dejó en inferioridad al Ademar de León, algo de lo que el TM Benidorm supo sacar provecho marchándose dos arriba apoyado, además, por la consistente presencia de Roberto Rodríguez que volvía a ser providencial deteniendo un disparo tras otro, incluida una nueva pena máxima con la que los visitantes podrían haber empatado el choque.
Con todo, lo que se veía sobre la cancha del Palau d’Esports era, sencillamente, un balonmano brillante. Un espectáculo en toda regla en el que ninguno de los dos contendientes daba su brazo a torcer y en el que la igualdad, en el rectángulo y en el marcador, era extrema (19-18 en el minuto 40 de partido).
Algunas decisiones arbitrales más que discutibles iban aumentando gradualmente la temperatura de un Palau d’Esports que registró una de las mejores entradas de la temporada con una grada que disfrutó, sufrió y animó a partes iguales.
Con el recinto convertido en una auténtica olla a presión, el TM Benidorm pareció contagiarse de esa atmósfera y, allí donde en las últimas semanas le habíamos visto protagonizar preocupantes ‘apagones’, el equipo se vino arriba y apretó ese puntito más para poner realmente contra las cuerdas a su rival.
Y, sin embargo, a cada acción local le correspondía una reacción visitante. El Ademar de León, aunque incómodo, tiró de oficio y experiencia para no perderle la cara al partido. Sus jugadores se supieron abstraer del hostil ambiente que provenía de la grada y consiguieron entrar en los diez últimos minutos de partido con empate a 22 tantos en el luminoso.
Al TM Benidorm todavía le quedaba otro cambio de ritmo en la recámara. Con dos arriba (26-24) a falta de cinco minutos para el final, el choque llegó a la temperatura de fusión del núcleo. Cualquier cosa podía pasar en ese tramo final entre uno de los mejores TM Benidorm que hemos visto esta temporada y un Ademar de León desatado.
No hubo nervios. No hubo apagón. Lo que hubo fue un penalti anotado por Vujovic seguido del enésimo paradón (crucial ahora) de Roberto Rodríguez que llevaron el marcador al 28-27 final que hizo que los dos puntos se quedaran en casa.
