"La masificación puede hacer morir de éxito al turismo"

València

Esta fiestas de Semana Santa y Pascua que acabamos de cerrar me han dejado preocupado. Algunas imágenes que hemos visto en playas o zonas de interior me preocupan porque a veces pienso que podemos morir de éxito. Y que no se me malinterprete. Yo no soy de los que demonizan el turismo. Creo que el turismo es bueno, muy bueno, y tenemos que cuidarlo y mimarlo. Y creo también que se han desarrollado políticas excelentes para desentacionalizarlo y superar la oferta de sol y playa, que sigue siendo mayoritaria. Pero he visto algunas cosas, como vimos en fallas, que me han preocupado un poco.

Por ejemplo en algunos lugares de nuestras playas en algunos momentos era tal la masificación que no se podía caminar por los paseos, encontrar un sitio para tomar algo en un bar o restaurante y menos aún aparcar el coche. Es un poco lo que vimos en fallas, que este año han sido multitudinarias como hacía años que no se veía. Creo que es bueno que haya mucho turismo, insisto, pero como ya advierten algunos tal vez tengamos que repensar un poco algunas cosas para que no nos acabemos cargando la gallina de los huevos de oro, como se ha visto en otras ciudades y regiones del mundo. Y me ha preocupado ver también el estado de algunas playas.

Por ejemplo las playas del sur de València están fatal, con poca arena. Me he movido mucho por Pinedo, El Saler, El Perellonet y El Perelló y creo que las administraciones no se están tomando en serio el cuidado de estas playas. Me contaban que en las playas del Sur de Alicante o del Sur de Sagunt está pasando algo semejante, y es el efecto que provocan los puertos en las corrientes de agua. Hay un compromiso del Estado y de la Autoridad Portuaria por regenerar esas playas, y ya tardan en tomarse este asunto en serio.

Contra los que solo quieren un turismo “elitista” yo también creo que democratizar el turismo es propio de una sociedad cohesionada, en la que todo el mundo tiene derecho a disfrutar de vacaciones y de ver lugares preciosos. Pero hagámoslo con cabeza, protejamos al máximo nuestras costas y nuestros parajes de interior y, por favor, que cuiden las playas.