La campaña del níspero empieza en la Marina Baixa con aumento de costes y un menor tamaño del fruto

Callosa d'En Sarrià

La campaña de recogida del níspero, el cultivo por excelencia del interior de la comarca, ha tenido un inicio temprano y difícil, marcado por el aumento de los costes de producción y una reducción notable del tamaño del fruto, como nos ha explicado en La Ventana de la Marina Baixa el gerente de la Cooperativa Agrícola de Callosa d'En Sarrià 'Ruchey' Andrés Llorca.

Cada temporada viene determinada por la climatología y esta se ha caracterizado por la falta de lluvia y las altas temperaturas: "Prácticamente no hemos tenido invierno y el inicio de la primavera ha sido especialmente seco provocando unos calibres extremadamente pequeños, algo que no había pasado nunca y le ha dado la vuelta a todas las previsiones", lamenta Llorca, que recuerda cómo el año pasado ocurrió al contrario y la cosecha estuvo marcada por las lluvias: "Nuestra comarca parecía Galicia".

Los agricultores llevan años, explica, probando nuevas variedades de níspero y esta fruta había evolucionado a mayores tamaños: "La diferencia es que la fruta hoy en día se vende por milímetros de grosor o por el peso de la pieza y esto se traduce en una merma de la producción. Todo es dinero en esta vida y las piezas son pequeñas", insiste.

De esta manera, menos disponibilidad del mismo producto es lo que caracterizara el comportamiento en el mercado: "El estándar de calidad no varía", ha subrayado. Pero este no es el único problema al que se enfrenta un sector que, como tantos otros, experimenta un aumento en el coste de la electricidad, en este caso para bombear el agua, los transportes, los envases o los fertilizantes.

Un 30 % de sobrecoste

El responsable de la cooperativa también señala que cuesta repercutir ese aumento de su inversión que cifra en un 30 % a los distribuidores: "Nosotros intentamos subir el precio explicando por qué debemos hacerlo y por qué hay que dar continuidad al productor".

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Además, encuentran problemas para encontrar trabajadores: "Intentamos fidelizarlos pero no es fácil porque es un trabajo de temporada y es difícil moverse, teniendo en cuenta que estamos rodeados de turismo, un sector que demanda mucha mano de obras y no es compatible. O estás en un sitio o estás en otro".

Pese a todos estos frentes, Llorca ha destacado las importantes cifras de exportación que ha conseguido el níspero: "Nos interesa ese mercado por una cuestión de rentabilidad". La campaña de recogida de esta fruta que tiene su origen en Asia se extenderá en la Marina Baixa hasta finales de mayo.