Ocio y cultura

Los valencianos Pont Flotant y PayaSOSpital, premiados en los Max

El montaje "Eclipse total" se hace con el galardón a la Mejor Autoría Revelación mientras que la ONG recibe el premio de Carácter Social, y el castellonense Enric Monfort, el de Mejor Espectáculo de Danza

Entrevistas Payasospital y El Pont Flotant

València

Los Premios MAX galardonan tres producciones valencianas en su XXVI edición celebrada en el Gran Teatro Falla de Cádiz el lunes 17 de abril. Desde 1998, los Premios Max, organizados por la SGAE, premian los espectáculos de teatro, circo y danza, y son los galardones de referencia en las artes escénicas valencianas.

En esta XXVI edición, el premio a la Mejor Autoría Teatral ha sido para Jesús Muñoz y Pau Pons por ‘Eclipse total’, que hicieron extensivo el galardón a Joan Collado y Àlex Cantó, los otros dos miembros de la compañía El Pont Flotant.

Además, el mejor espectáculo de danza ha recaído en ‘La Reina del Metal’, de la compañía andaluza Vanesa Aibar, creado conjuntamente con el compositor y músico valenciano Enric Monfort.

Finalmente, la asociación PayaSOSpital recibió el MAX de Carácter Social, en el año en que celebra 25 años de trabajo altruista, con más de 325.000 intervenciones continuadas en una decena de hospitales valencianos.

Tanto Sergio Claramunt, director de PayaSOSpital, como Pau Pons y Jesús Muñoz han estado en el programa 'Hoy por Hoy Locos por Valencia' para hablarnos de sus impresiones horas después de recoger los premios.

Tricicle, Premio de Honor

En la gala celebrada en Cádiz, la compañía de teatro gestual Tricicle recogió el Premio Max de Honor; en su discurso reivindicaron "una dosis diaria de risa".

Tricicle abandonó anoche su teatro gestual para recoger el Premio Max de Honor y reivindicar la necesidad de "una dosis diaria de risa". En el escenario del Gran Teatro Falla, los miembros de Tricile agradecieron que los Max decidieran otorgar un premio al humor, "el hermano pobre" de las artes escénicas, en palabras de Paco Mir.

La compañía, que se ha despedido de los escenarios tras 40 años de trayectoria, cree que recoge este reconocimiento "en nombre de toda la gente que se dedica al humor".

"En un mundo tan lleno de malas noticias, de guerras, de dramas, me siento enormemente feliz de haber dedicado mi vida a hacer reír a la gente, y, sobre todo, al lado de estos dos monstruos", con una compañía que ha demostrado que el humor gestual "es universal", dijo Carles Sans.

Y en esa reivindicación del humor, deseó que cada país tuviera "un ministerio del humor que garantizara a los ciudadanos una dosis diaria de risa", porque así "la vida sería mucho mejor".