Víctor Verdú, piloto eldense de rally, sufre un aparatoso accidente en la Baja Dehesa Extremadura

Elda

El equipo V3Sport y la escudería JMP formado por el piloto eldense Víctor Verdú y su copiloto Alfonso de Miguel acudieron a la Baja Dehesa Extremadura con muchas ganas y buenas expectativas. Una prueba puntuable para el Campeonato de España TT y que este año contaba con la participación de, aproximadamente, 200 vehículos entre motos y coches, además de ser una carrera que pertenece a la FIA (prueba europea de la Federación Internacional del Automóvil), el nivel era muy alto, los vehículos muy potentes y los últimos modelos que han salido de mayor potencia.

El jueves se realizaron las verificaciones técnicas y el viernes se disputó la prólogo que les fue bien pero quedaron séptimos de T3 porque un coche de delante volcó y tuvieron que parar unos segundos, esquivarlo y esos segundos fueron vitales ya que muchos vehículos empezaron a adelantarlos y ya fue complicado. De hecho, antes de perder ese tiempo iban a tan solo 20 segundos del primer vehículo.

Tras la prologo la escudería JMP tuvo que realizar algunos ajustes en los amortiguadores que no iban bien ya que en la prologo pillaban baches y se descontrolaba el vehículo.

El sábado ya listos para comenzar la primera super especial, Alfonso vio que Víctor se sentía muy confiando en la conducción del vehículo, el ritmo era muy bueno y se encontraban muy seguros en el pilotaje adelantando a dos vehículos, pero en el kilómetro 30, debido a un roadbook mal editado en sus gráficos les hizo tener dudas en la interpretación del mismo y el camino que habían cogido que inicialmente era el correcto les surgieron dudas y decidieron hacer una maniobra habitual en el certamen que es volver sobre los pasos anteriores con la mayor precaución posible para volver a la viñeta anterior y recolocarse.

Cuando ya estaban iniciando la maniobra para volver a recolocarse a la anterior viñeta en un ángulo ciego, en una pista que no tenía escapatoria ni por el margen derecho ni por el izquierdo, sin visibilidad porque había vegetación justo en ese vértice, es donde tuvo lugar el choque frontal.

Alfonso de Miguel explicaba que “los primeros minutos fueron preocupantes porque Víctor tenía un gran impacto, le faltaba el aire, tampoco sabía el estado de salud del piloto y copiloto del otro coche”, tuvieron que pedir una ambulancia donde evacuaron a Víctor, los otros dos participantes del otro vehículo pudieron salir por su propio pie y más tarde en el hospital les diagnosticaron una fractura del dedo de una mano y una fractura del dedo del pie la piloto.

Víctor Verdú fue el peor parado de este choque frontal y nada más llegar la ambulancia, lo auscultaron y seguidamente lo trasladaron al Hospital Universitario de Badajoz donde le realizaron radiografías, ecografías y un TAC con contraste. Finalmente, le diagnosticaron una fisura en una vértebra con aplastamiento en otra, dos costillas rotas además de diversas contusiones en la espalda. Víctor vuelve a casa con ganas de recuperarse pronto y volver a las carreras. Alfonso se quedó en pista para ayudar a otros pilotos avisando del accidente y evitar que ocurriera otro accidente, al final acudió también al hospital y tiene un esguince de rodilla y varias contusiones también.

El Can-Am Maverick vuelve a Sevilla donde la escudería JMP va a ponerse manos a la obra para reparar todos los daños del vehículo e intentar que esté listo para la próxima carrera.

Alfonso de Miguel quiere destacar, como circunstancia excepcional y asombrosa, el marcaje en las pistas que prioriza la seguridad de los pilotos siempre en todas las pruebas “cuando coges cualquier intersección te la validan a los metros con una cita de confirmación precisamente para validar que vas por el camino correcto y por tanto tener la seguridad de que vas por el camino correcto y evitar este tipo de maniobras para volver al punto donde se ha tenido la duda para coger el camino correcto” insistiendo en que “la seguridad en carrera es muy importante no solo para los participantes si no para también para las fincas que hay cerca donde hay agricultores, ganado, gente transitando por los bancales siendo el percance muy grave”.

A pesar de este percance, tanto Víctor como Alfonso disfrutaron de los primeros 30 kilómetros de carrera, el sabor agridulce por todo lo ocurrido, ya que esta carrera año tras año habían conseguido pódium. Ahora no les queda otra que hacer reposo y recuperarse pronto, porque siguen con las ganas de continuar en el Campeonato de España de Rally TT y por supuesto continúan buscando patrocinador para ir al Dakar 2024.