"Nunca se case con un periodista"
En La Contra Portada de A Vivir CV Salva Enguix habla del oficio de periodista y de cómo se pondrá la lupa sobre los informadores de cara a la cita electoral
En La Contra Portada de A Vivir CV Salva Enguix habla del oficio de periodista y de cómo se pondrá la lupa sobre los informadores de cara a la cita electoral
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València
Hoy quiero hablar de nosotros, los periodistas. Quiero hablar de nuestro oficio, ahora que la gente nos va a auditar mucho en campaña electoral.
Creo que nuestra profesión genera una mezcla de admiración, en unos casos, y de profundo rechazo, en otros. Pero lo que quiero subrayar es que somos el único instrumento que sigue filtrando los mensajes que llegan a la gente. Es decir, lo hagamos bien o mal, al menos intentamos acercar algo de la verdad a nuestros oyentes o lectores.
Cuando hablo con amigos se lo digo, nosotros trabajamos la información, mientras que muchos políticos y partidos lanzan sus mensajes directamente a los ciudadanos, más ahora a través de las redes sociales. Es decir, nosotros intentamos contrastar, en la medida de lo posible, lo que se dice, mientras que de la otra manera esos mensajes llegan a la gente sin que nadie se haya parado a confirmar si son ciertos o no.
Cierto es que no todos los periodistas ni todos los medios de comunicación trabajan igual. Ni todos tienen la misma actitud ética, ni el mismo sentido común para cumplir con su deber que es, ante todo, defender a nuestros ciudadanos del abuso del poder. Pero yo creo que los ciudadanos, por mucha confusión que se genere por Internet, saben al final distinguir el grano de la paja.
Este debate me recuerda a una escena de la película Primera Plan adel genial Wilder interpretada por Walther Mathau y Jack Lemon. Concretamente la escena en la que el editor habla con el redactor y le dice que "al infierno el terremoto de Nicaragua" pero que incluya la información del campeonato de liga. Una película con escenas memorables y diálogos buenísimos.
Lo que creo que la gente tampoco sabe es que este oficio es muy duro. Cuando hijos o hijas de amigos me dicen que les gustaría ser periodista me dan ganas de decirles que es el oficio más maravilloso del mundo, pero también les digo que es muy duro, que no hay horas, que es casi imposible desconectar y que, además, no te vas a hacer rico. Otro tema es lo que soportan nuestras parejas, pero para eso también hay otra escena magnífica en la película antes citada: “Cásese un enterrador, con un pistolero, con un jugador tramposo, pero nunca se case con un periodista”.
Salvador Enguix
Periodista, delegado de 'La Vanguardia' en la Comunitat Valenciana y colaborador en A vivir Comunitat...