La Maderada, una fiesta que permanece en la memoria colectiva y la idiosincrasia de toda la población de Cofrentes
Este oficio tiene su origen en la Edad Media y respecto a Cofrentes está ya documentada por el geógrafo andalusí Al-Idrisi en el siglo XII
La 'maderada' de Cofrentes, unas fiestas de reencuentro y celebración / CHIMO
València
La Maderada es un oficio ya desaparecido que consistía en la tala y transporte de troncos usando el cauce de los ríos hasta el lugar donde se fuesen a utilizar como materia prima. Lógicamente, este sistema ha quedado en desuso y por desgracia, hay mucha gente que desconoce su origen.
En Cofrentes eran las cuadrillas quienes se encargaban del transporte de esos troncos mediante el uso de ganchos (una vara de unos tres metros de longitud acabada en un gancho de hierro). Los "gancheros" podían, mediante esta herramienta, empujar y tirar de los troncos.
El caudal de los ríos Júcar, Cabriel, Tajo y Turia permitían el transporte de lo troncos, pero no desde navatas o almadías, sino directamente flotando sobre el agua como piezas sueltas, como sí permitía el Ebro.
Aunque el origen de este oficio data de la Edad Media, existe documentación que demuestra su existencia en Cofrentes desde el siglo XII. Así quedó registrado gracias al geógrafo andalusí Al-Idrisi en el siglo XII. en Cofrentes, la Maderada se mantuvo vigente a lo largo de todos estos siglos hasta mediados del siglo XX. Tal era la especialización de los gancheros, que junto con los de Chelva y Antella, eran los más valorados y solicitados para trabajar en otros ríos, como los de Aragón o Navarra.
Esta actividad ancestral se prolongaba durante varios meses al año. Cuando el periodo de transporte de los troncos finalizaba, las familias, tras haber pasado grandes periodos de tiempo fuera de casa, volvían a Cofrentes para reunirse con sus familias. Esto era motivo de celebración y se organizaba un día de fiesta con motivo del reencuentro.
En la Maderada se une, por tanto, historia, tradición y fiesta.
La 'maderada' de Cofrentes, unas fiestas de reencuentro y celebración / CHIMO
Las actividades de la Maderada comienzan a las 9 de la mañana en la plaza de España, donde los participantes y vecinos de la localidad se concentran a los pies del Castillo.
La dolçaina y el tabalet acompañan a todos los participantes en el recorrido por el río Cabriel. Los gancheros van ataviados con los trajes tradicionales de quienes se dedicaban a este ancestral oficio.
La tradición cuenta que era en este punto donde los gancheros y sus familiares pasaban el día juntos. Allí, cuando finalizaba la jornada, se reemprendía el trabajo y las maderas volvían a soltarse en el cauce del río para continuar su viaje hacia la costa.
En la actualidad se rememora aquel acontecimiento con la subida mediante balsas en un recorrido de unos 500 metros. Mientras tanto, centenares de personas siguen el descenso. Además, en la orilla del río se degusta un almuerzo popular y se bebe el zurracapote, una bebida hecha con el mosto de la uva.
El lugar de celebración de estas fiestas es, por supuesto, la calle. Todavía se conserva la esencia del reencuentro y se recrea el ambiente en el que los madereros cofrentinos pasaban por casa y veían a sus convecinos. Tradición, cultura, identidad, pero sobre todo lo que asegura esta fiesta es diversión para todos.
El cauce y el caudal del Cabriel ha cambiado con los años debido a los embalses, pero a pesar de ello, hace más de quince años que se trabaja para recuperar este oficio que permanece aún en la memoria colectiva de la población. La fiesta fue declarada de Interés Turístico, y el transporte fluvial de los troncos fue reconocido como Bien Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en diciembre de 2022. La candidatura fue presentada en conjunto por varios países europeos. Y Cofrentes y Antella presentaron su candidatura desde España.
La 'maderada' de Cofrentes, unas fiestas de reencuentro y celebración / CHIMO