Pau Torres se debate entre una oferta de por vida del Villarreal o marcharse traspasado a la Premier

Vila-real

El futuro del defensa central del Villarreal CF, Pau Torres, se va a decidir en las próximas semanas. El vila-realense acaba contrato en 2024 y maneja un serio interés de un equipo de la Premier League inglesa. Un equipo, que está peleando actualmente por jugar en Europa la próxima temporada y que estaría dispuesto a ofrecerle un salario que duplicaría lo que percibe en el submarino amarillo, además de una oferta de contrato de cuatro o cinco temporadas.

Frente a ello, el Villarreal, conocedor de la situación, le ha ofrecido a Pau Torres una renovación de larga duración, con una propuesta que podría rondar las ocho o diez temporadas.

Una decisión este verano

El hecho de que Pau acabe contrato en 2024 obliga al central a tomar una decisión este próximo verano. O renovación o traspaso, puesto que el Villarral no puede permitirse perder a uno de sus principales valores de la plantilla a coste cero la próxima temporada.

Pau se debate ahora entre aceptar la oferta del Villarreal o valorar seriamente la propuesta que le llega desde la liga inglesa. En este sentido va a ser clave cómo acaben los dos equipos la temporada, puesto que no es lo mismo jugar o no competición europea para el futbolista.

En busca de alternativas

Ante tal situación, y conocedor el club de que la salida de Pau Torres puede ser una realidad este próximo verano, desde la dirección deportiva ya se ha rastreado el mercado en busca de una alternativa. El club ha sondeado el fichaje del defensa central de Osasuna, David García; sin embargo, desde el club navarro se remite a la cláusula de rescisión que alcanza los 20 millones de euros.

La continuidad o no de Pau Torres, también puede afectar directamente al futuro de Jorge Cuenca. El central, con contrato hasta 2025, sabe que Pau es su principal competencia, por lo que si se ejecuta la renovación del central, Cuenca apostaría por una salida en busca de más minutos. En caso contrario, el madrileño continuaría en el submarino amarillo.