El fracaso de Rabasa por el agua y la creación del Consorcio de Aguas de la Marina Baixa
Las dificultades en el suministro de Benidorm comenzaron ya en 1976 pero culminaron con la grave sequía del verano de 1978
SER Historia con Paco Amillo en Hoy por Hoy Benidorm
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Benidorm
En SER Historia seguimos repasando la historia de la llegada del agua a Benidorm con el profesor Paco Amillo. Amillo nos cuenta que “En la década de los 50, Benidorm experimentó un cambio significativo de ser un pueblo compuesto principalmente por agricultores y pescadores a convertirse en una gran potencia turística en muy poco tiempo y no había agua suficiente”. Este cambio requirió la modernización del sistema de suministro de agua para satisfacer las demandas de cantidad, calidad y salubridad de los turistas europeos.
La red de suministro de agua de Rabasa
En 1960 crearon la primera red de suministro de agua desde el pozo de Rabasa, ubicado en la localidad vecina de Polop, que inicialmente abastecía las fuentes públicas y, posteriormente, las casas particulares. La potabilización del agua destinada al consumo humano también se inició en la década de los 50, y el servicio de agua potable era gestionado directamente por el ayuntamiento.
El pozo de Rabasa se queda pequeño
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El pozo de Rabasa, adquirido durante la alcaldía de Pedro Zaragoza Orts, solo resolvió el problema durante unos pocos años, debido a que sus aportaciones resultaron insuficientes para hacer frente al continuo aumento de la población y del turismo. Por tanto, también se utilizaba la potabilización de las aguas del Canal Bajo del Algar en momentos de escasez.
Simultáneamente, en la comarca se iniciaron dos obras hidráulicas que, aunque originalmente destinadas al riego, también se convirtieron en importantes fuentes de suministro urbano: los embalses del Amadorio (1952) y de Guadalest (1960).
Las dificultades en el suministro de agua de Benidorm comenzaron en 1976 y culminaron con la grave sequía del verano de 1978, cuando fue necesario recurrir a barcos-cisterna para abastecerse. Villajoyosa también tuvo que utilizar este recurso. Esta situación puso de manifiesto la necesidad de captar nuevos recursos y de abordar el problema del agua no solo a nivel municipal, sino también a nivel comarcal.