Marcos Benavent se desmarca de la adjudicación del 'Call Center' y señala que todo se debió a que su exsuegro "se volvió loco"

València

El exgerente de Imelsa, autodenominado 'yonki del dinero', Marcos Benavent, se ha desvinculado de todo lo relacionado con la pieza conocida como ‘Call Center’, dentro del caso Imelsa, y ha aseverado que su exsuegro, Mariano López, que asesoraba en este servicio, se "volvió loco" cuando se detectaron carencias y destapó los audios que originaron la causa. Así se ha expresado este jueves durante su declaración como acusado, en la causa se investigan presuntas adjudicaciones irregulares en el servicio de asistencia telefónica. Su exsuegro, Mariano López, también está imputado y para él la Fiscalía pide la pena más alta, 13 años de prisión.

El exgerente de Imelsa ha asegurado que él no tuvo nada que ver en la adjudicación del servicio de llamadas y ha recordado que el 'Call center' surgió tras una encomienda de gestión aprobada en el pleno de la Diputación por todos los partidos políticos, con la oposición de la entonces diputada y ahora consellera Rosa Pérez. Ante la misma, Imelsa "tenía que ponerse a trabajar" y él, como gerente de la empresa pública, debía poner los medios para que sucediera "de la mejor manera posible".

Sobre el contrato en sí, que se adjudicó a la empresa Servimun S.L., Benavent ha declarado que no intervino: "No tengo nada que ver con la contratación ni con la adjudicación. No sé nada más". También ha advertido que no recibió ninguna orden de Rus para adjudicar el 'Call center' a Servimun.

Benavent ha manifestado que sí participó en la gestión y que la responsable en aquel momento le señaló "deficiencias", entonces pidieron explicaciones a la empresa. En ese momento, Benavent ya se había separado de su exmujer, el proceso fue normal, pero "al tensionarse el servicio y que se desmontara todo lo que Mariano López tenía montado, se volvió loco y tiró por la calle de en medio”, ha declarado.

Pero "no midió las consecuencias”, según el propio Benavent, porque en la causa también constan como acusados el propio Mariano López, su mujer y su cuñada. El testimonio del exgerente de Imelsa ha durado quince minutos, pero la sesión se ha extendido porque la Fiscalía ha señalado contradicciones, declaraciones "radicalmente distintas" con lo manifestado por él mismo hasta la fecha.

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En 2015 sí apuntó a Alfonso Rus

La Fiscalía ha solicitado que se leyeran en la sesión algunas declaraciones realizadas por Marcos Benavent. En 2015, reconoció que se adjudicó a dedo a la empresa Servimun el contrato de gestión tributaria de la Diputación y también que su exsuegro participó como intermediario junto a Alfonso Rus, expresidente de la Diputación de Valencia con el PP. En la sesión de este jueves, Benavent no se ha referido a Rus.

En otra declaración suya, también de 2015, matizaba que no fue adjudicada a dedo, sino que el contrato estaba amañado. Benavent aseguraba entonces que se adjudicó a Servimun por un favor a su exsuegro y reconocía, además, que la empresa no tenía experiencia en gestión tributaria.

El exgerente también explicó hace ocho años que Rosa Pérez pidió el expediente de adjudicación, era deficitario, se crearon tensiones y hubo comentarios de que iban a ir a la Fiscalía e intuía en aquel momento que la diputada había llegado a un acuerdo con su exsuegro, no denunciar a cambio de los audios que dan origen a la causa.

La procedencia de las grabaciones ha vuelto a salir a colación, Benavent ha señalado que él no se las dio a su exsuegro, Mariano López, algo que por otra parte reconoció el propio López, aseguró que no contaba con su permiso.