Amadeo Salvo tiene a quien parecerse...

Valencia

El 24 de febrero de 2019, la Unión Deportiva Ibiza empataba a cero ante el Polideportivo Ejido y se quedaba a ocho puntos del Recreativo de Huelva, que ocupaba posiciones de promoción de ascenso a Segunda División. Minutos después del partido, Amadeo Salvo ordenó allí mismo el cese de Andreu Palop y dio instrucciones para que el técnico ni volviera en el avión del equipo a las Islas Baleares. Le dejó tirado en El Ejido. Andreu tuvo que alquilar un coche para regresar a València y después se desplazó a Ibiza para recoger sus pertenencias personales. Palop había sacado al equipo de la zona de descenso -firmó en septiembre de 2018 cuando solo había sumado cuatro puntos en cinco jornadas- y lo tenía en la zona tranquila de la clasificación en Segunda B. Desconozco si esta historia de Andreu Palop, que evidencia la falta de educación y elegancia de Amadeo Salvo, formó parte de los contenidos en la "clase magistral" que el expresidente del Valencia ofreció el pasado mes de marzo de 2022 en el Curso de Directores Deportivos que organiza la RFEF.

Palop es solo uno de los 14 entrenadores que Amadeo Salvo ha pasado por la trituradora en sus ocho temporadas en el Ibiza: Juan Ibáñez 'Buti', José Bargues, David Porras, Manel Benavente, Toni Amor, Rufete, Ñoño Méndez, Palop, Pablo Alfaro, Juan Carlos Carcedo, Paco Jémez, Javi Baraja, Anquela y Carlos Sánchez. Lucas Alcaraz, con el que se ha consumado el descenso a Primera RFEF, podría convertirse en breve en el número 15. Casi a una media de dos técnicos por temporada. El récord, sin duda, lo ostenta el cese de David Porras en agosto de 2017. Salvo se lo cargó tras la primera jornada de Liga en Tercera División. El Ibiza perdió 0-1 ante el Felanitx y Porras ya no se sentó en el banquillo en el segundo encuentro de la temporada.

Su trato con los jugadores tampoco es precisamente para acudir a Las Rozas a dar charlas. Esta temporada, en plena racha negativa de resultados del Ibiza, prohibió a los empleados del club el suministro de pizzas a los futbolistas para cenar después de los partidos, asunto que provocó un profundo malestar en el vestuario ibicenco. Estas formas dictatoriales provocarán que el Ibiza deba comparecer en los tribunales para dar explicaciones de, por ejemplo, la salida de Cifu. Miguel Cifuentes fue despedido en septiembre de 2022, ya con el mercado cerrado. Se le prohibió el acceso a vestuarios -guardia de seguridad incluido- y tuvo que recoger sus enseres personales -dentro de bolsas de basura- en oficinas. El propio Cifu publicó un mensaje en sus redes sociales explicando el asunto: "Muy dolido y totalmente sorprendido por lo que pasó, al igual que mi familia y la gente que me rodea. Las circunstancias y los motivos son asuntos que aún están por resolverse en la justicia".

Lo mismo sucedió con el delantero Miguel Ángel Guerrero, también despedido ya con el mercado de verano cerrado. Si el despido se hubiera producido con el mercado español aún activo, Guerrero hubiera podido encontrar un club en España o en otros mercados extranjeros que compartían fecha de cierre de mercado con el que decretaba LaLiga. La medida fue una clara represalia contra los chavales, a los que el Ibiza había presionado para encontrar una salida negociada en pretemporada.

Otros empleados de diferentes áreas de la UD Ibiza han corrido idéntica suerte en este tiempo. Trabajadores de la parcela técnica, ojeadores de zona, personal de oficinas, de instalaciones, de cantera e incluso Massimo Benassi, gerente de desarrollo de negocio de la UD Ibiza y mano derecha de Salvo. Amadeo ha fulminado cinco directores deportivos y otros tantos proyectos en ocho años.

Los escándalos constantes marcan su paso por la isla. En agosto de 2021, el Handbol Club Eivissa comunicó a la dirección del Grupo Prensa Pitiusa, empresa editora de Periódico de Ibiza y Formentera, Televisió d’Eivissa i Formentera e Ibiza Global Radio, que rechazaba renovar el convenio de colaboración que ambas entidades firmaron antes de empezar la temporada 20/21. Los ejecutivos del club de balonmano explicaron que la decisión venía por "una imposición" de la UD Ibiza. El mencionado Benassi les advirtió que si renovaban el convenio de colaboración con el único grupo de comunicación ibicenco, la UD Ibiza rompería el acuerdo de patrocinio firmado en 2020 por un periodo de cuatro años. "Si aparecen los logotipos de Periódico de Ibiza, Televisió d’Eivissa i Formentera o Grupo Prensa Pitiusa, rompemos el patrocinio", fue la advertencia de la mano derecha de Salvo. Este grupo mediático se ha caracterizado por denunciar los errores de Amadeo y por ser crítico con su gestión en la UD Ibiza.

Otro de los líos en los que se ha visto envuelto Salvo en las últimas campañas tiene que ver con el otro club de la ciudad, el CD Ibiza, en relación al uso del Estadio Palladium Can Misses en un partido de Copa del Rey contra el Betis. Amadeo arremetió duramente contra su presidente, Antonio Palma, del que dijo literalmente que "toma pastillas para mentir... No es un hombre de fútbol. O no sabe o manipula... Parece que todo lo malo siempre lo hacen los otros, no ellos, y Palma se atreve incluso a dar lecciones. Una persona que si no me equivoco no tributa en España. No me atrevería a decirle al alcalde de Ginebra cómo tiene que hacer las cosas. Me parece curioso que él lo haga de forma reiterada".

Los árbitros tampoco se han librado de las salidas de tono de Salvo. El pasado 14 de enero, tras una derrota por 1-2 contra la UD Las Palmas, el colegiado del encuentro, David Gálvez Rascón, recogió en el acta -en el capítulo de otras incidencias- que el presidente de la UD Ibiza les llamó "golfos" en el túnel de vestuarios del Estadio Palladium-Can Misses. "Al final del partido, y cuando ya estábamos en el túnel de vestuarios, el presidente del UD Ibiza SAD, D. Amadeo Salvo Lillo, se encaró tanto con mi asistente Nº2, como conmigo, diciéndonos a la cara y gritando los siguientes términos: 'Golfos, sois unos golfos' Esto mismo lo repitió hasta en cinco ocasiones subiendo el nivel de sus gritos hasta que nos metimos en nuestro vestuario".

Quiero pensar que no acudirá al siguiente Curso de Directores Deportivos de la RFEF. Aunque, tratándose de Rubiales, uno nunca sabe...