Alicante

El Ayuntamiento de Alicante cuenta ya con un remanente de tesorería de 122 millones de euros procedentes de fondos no ejecutados durante los últimos ejercicios presupuestarios. Es decir, 122 millones de euros que se ha no se han invertido en la ciudad porque el equipo de gobierno no ha sido capaz de desarrollar los proyectos presupuestados con este dinero en cada año contable.

El informe del interventor municipal sobre el grado de ejecución del presupuesto del pasado año es una cuestión sobre la que el PP mantiene un mayor secretismo, pese a la insistencia de la oposición y de los medios en conocerlo.

Ahora, gracias a la documentación aportada a la Junta de Gobierno Local para llevar a cabo la primera modificación de créditos del actual presupuesto, se han podido conocer algunos detalles. Entre otros, que el pasado año se dejaron de invertir en Alicante más de 50 millones de euros, lo que, sumado al remanente de años anteriores, el bipartito mantiene 122 millones en los bancos.

Unas cifras que, a falta de conocer más detalles, hacen prever que el grado de ejecución de las cuentas municipales de 2022 será bastante bajo.

Falta de transparencia por las elecciones

Teniendo en cuenta que el informe sobre la liquidación presupuestaria de 2022 fue firmado el pasado 21 de abril, desde la oposición consideran que el bipartito ha ocultado deliberadamente el grado de ejecución para intentar que no afecte a la campaña electoral que comenzará esta noche.

La candidata socialista, Ana Barceló, asegura que es muy grave no utilizar todo ese dinero cuando la ciudad necesita urgentemente inversiones. Y añade que esta es una muestra más de la falta de transparencia que reina en el Ayuntamiento desde que gobierna Barcala.

Por su parte, Rafa Mas, concejal de Compromís y candidato a la Alcaldía, habla de un gobierno colapsado que solo ha sido capaz de invertir tres de cada diez euros presupuestados.

Y, por último, Xavi López, de Unidas Podemos, quien cree que estas cifras demuestran la parálisis absoluta del bipartito y la ausencia del modelo de ciudad.