La anticuada pegada de carteles electorales

Alicante

La anticuada pegada de carteles marca esta medianoche el inicio de una campaña electoral que comenzó hace ya mucho tiempo. La única novedad de estos quince días es que se puede pedir el voto. Empapelar las calles tiene poco sentido. Además, hay que pensar en el medio ambiente. Bueno, entonces, Vox puede seguir a lo suyo.

Corren nuevos tiempos en los que los actos de campaña tradicionales se complementan con el uso de las redes sociales. Por supuesto que los debates pueden movilizar a votantes identitarios y a los indecisos, como la información que damos en los medios de comunicación, pero en la actualidad, ningún partido afronta el reto de llenar la plaza de toros de Alicante. Quizás, porque tampoco sea necesario.

Lo que si habría que cambiar es la prohibición de publicar encuestas electorales o la de mantener una jornada de reflexión en la que los candidatos nos cuentan que se reúnen con sus familias o que aprovechan para hacer deporte o que se comen un buen arroz, pero sus equipos de campañas ya han dejado en la red todos los mensajes que han querido y que siguen dando vueltas y llegando a perfiles afines y a otros no tanto sin que se le pueda poner puertas al campo.

Por tanto, convendría modernizar la ley electoral para adaptarla al siglo XXI.