Legislar el trabajo en condiciones de calor extremo: aplauso sindical y críticas por parte de la administración

València

El Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo (INVASSAT) aprobó en el año 2012 el Protocolo para el trabajo en épocas de altas temperaturas, un documento en el que se recogen "medidas preventivas generales para cuando exista riesgo de temperaturas elevadas". Este jueves el Consejo de Ministros ha prohibido trabajar a determinadas horas del día si hay alertas rojas o naranjas de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), una decisión que los dos sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, valoran de manera positiva porque les da "tranquilidad".

Así se expresa Jaume Mayor, de CCOO, porque apunta que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales marca a las empresas la obligación de proteger a sus trabajadores, pero son las propias compañías las que tienen que concretarlo.

Mayor celebra lo aprobado por el Gobierno, a falta de conocer la normativa con detenimiento, porque defiende que "el problema es que hay empresas que efectivamente cumplen, pero también hay empresas que no".

Desde UGT, Marisa Baena, se expresa en la misma línea: "Es una buena noticia". La responsable de seguridad laboral recuerda que se satisface una demanda que ya habían reclamado con anterioridad porque indica que las consultas hechas por sus delegados y delegadas sindicales sobre esta cuestión "se han doblado".

Según Baena, el año pasado recibieron en su gabinete técnico de València 52 consultas por parte de sus delegados sindicales en solo dos meses y 18 de estas terminaron convertidas en denuncia ante la Inspección de Trabajo.

No obstante, desde el Instituto Valenciano de Seguridad en el Trabajo se muestran más escépticos. Su directora señala que hay empresas que incumplen, pero descarta que exista "alarma social". Elvira Ródenas indica que la palabra "prohibir" no le gusta y aboga por el diálogo social.

El protocolo del INVASSAT establece que, por ejemplo, hay que limitar "en lo posible" el trabajo físico, adecuar los horarios o evitar el trabajo en solitario. Según el texto, se debe considerar que el riesgo es elevado cuando las temperaturas superan los 30º C a la sombra y el riesgo se acrecienta cuando se supera el 70 % de humedad o cuando las temperaturas nocturnas están por encima de los 25 º C.

La norma tiene más de una década de antigüedad, pero la directora de la entidad señala que "cada año" lo adaptan por sectores. Ródenas, además, señala que prefiere esperar para poder analizar la propuesta del Gobierno "con mayor profundidad", pero incide en que "ya existen mecanismos para prevenir problemas y en esta comunidad están funcionando".

La mirada puesta en la construcción

Uno de los sectores que se vería directamente afectado por la medida sería el de la construcción, precisamente uno de los más cumplidores según Ródenas. La Asociación Valenciana de Empresarios de Maquinaria, Construcción y Obra Pública (AVEMCOP) enmarca la medida dentro de la campaña electoral y critica que "se legisla por legislar".

Así se manifiesta Felipe Ferrer, su presidente, que se muestra perplejo porque subraya que ya existe legislación al respecto. Ferrer garantiza que todas las empresas del sector siguen las medidas de prevención "a rajatabla" y pide que les dejen trabajar: "Los sindicatos, los trabajadores y los empresarios hacemos un convenio y lo regulamos para poder hacer un seguimiento y ahora nos hacen otra ley, ¿pero esto qué es?".

Sin embargo, al salir a la calle, entre los afectados hay diferentes opiniones. Javier, nombre ficticio, operario de una obra céntrica de València, apunta que trabajar a 40 º C "es un esfuerzo muy grande", por eso dejan de hacerlo a esas temperaturas. Según Javier, cuando el mercurio llega a esa marca "los jefes llaman para que dejemos de trabajar y nos vamos a sitios cubiertos", pero añade que todo lo que se apruebe le parece bien.

La solución, en opinión de Borja, otro operario de la zona, pasaría por tener más miramiento con los trabajadores: "Por muy ajustados que sean los tiempos y presupuestos, creo que se tendría que tener más consideración. En lugar de trabajar cinco o seis días a la semana, tendríamos que trabajar la mitad".

Borja habla también de las condiciones laborales e indica que "evidentemente si tengo un mejor sueldo, igual me quejo menos porque justamente estos oficios son los peor pagados".