Segunda debacle consecutiva que puede ser fatal

Valencia

Si el Levante no sube a Primera División será merecido porque ha desaprovechado dos oportunidades de oro consecutivas para tener el ascenso prácticamente en el bolsillo: una derrota en Tenerife ante un equipo que no se jugaba nada y un empate sin goles ante un Ibiza completamente defenestrado y que venía de llevarse cinco en su campo contra el Albacete.

Horrible partido del equipo de Javier Calleja que no supo en ningún momento cómo desactivar a una defensa que había encajado 65 goles, diez goles más que el segundo equipo más goleado de la categoría. Y ante esa defensa, ni una sola ocasión clara en todo el partido. Algo impropio de un equipo que pretende ascender a Primera División.

Calleja dijo al acabar el partido que el equipo lleva muchos meses con carencias de centro del campo hacia arriba, aunque no explicó en qué consisten esas carencias. No lo matizó ni en esa respuesta que dejó en el aire ni tampoco en las repreguntas posteriores.

Ahora quedan dos jornadas ante dos equipos que tampoco se juegan nada: el Villarreal B y el Oviedo, ambos salvados matemáticamente; pero claro, viendo lo visto ante Tenerife e Ibiza (cero goles en los dos partidos), eso no es garantía de nada. Además, ahora el Levante ya no depende de sí mismo porque está a dos puntos de Las Palmas que es segundo y a tres del Granada que es primero.