AVIA, el clúster valenciano de la automoción, ve un futuro más allá de lo eléctrico

Valencia

Paco Segura, presidente del clúster de la automoción reconvertido en asociación de la movilidad, explica que la reconversión a lo eléctrico conlleva, como todas las reconversiones, tensión y trauma. Son necesarios cambios en las industrias que requieren dinero, requieren formar al personal en las nuevas tecnologías... pero asegura que las empresas de AVIA están preparadas porque todo cambio implica oportunidades y ellos no están dispuestos a perder ninguna. Incluido un futuro que considera que irá más allá de lo eléctrico. Ya se trabaja en motores propulsados por hidrógeno y por biocombustibles.

En Europa se ha apostado básicamente por lo eléctrico, y en eso trabajan, aunque lamenta Segura que no lo hagan a la misma velocidad que la administración. Como ocurre en el campo, alerta de que la nueva situación está provocando competencia desleal con países terceros que exportan a Europa con unos estándares de calidad, y fabricando con unas condiciones laborales que están muy lejos de las que obliga la Unión Europea. Y en casa lamenta que se empuje al comprador al vehículo eléctrico mientras la administración no hace los deberes y no construye las infraestructuras necesarias para asegurar la recarga de los nuevos vehículos.

Recuerda Segura que a partir de 2035 solo se fabricarán eléctricos (además de las otras opciones verdes), y eso obliga a espabilar. También augura la aparición de nuevas marcas y la fusión de algunas de las existentes aunque no se atreve a decir si Ford (con su planta de Almussafes) sea una de las marcas que sume esfuerzos.