Lluvias torrenciales, anticipación y prudencia

Alicante

Todo es mejorable, pero tenemos un buen sistema de alerta ante los riesgos meteorológicos. Como afirma Jorge Olcina, todo se puede afinar y, por ejemplo, para ello se deben mandar mensajes de texto a los ciudadanos, alertándoles de una emergencia o una catástrofe. Ya se han hecho algunos ensayos.

También es cierto que hacer predicciones en el Mediterráneo es complejo y no podemos prever que una dana descargue la cantidad de agua prevista o el lugar exacto en el que se va a producir esa tromba.

Ante la posibilidad de lluvias torrenciales, era razonable que los municipios suspendieran las clases con antelación. Estamos hablando de prevenir daños personales y, por ello, más vale pasarse que no llegar.

No obstante, en el caso del Ayuntamiento de Alicante y de otros de la comarca, la alerta llegó tarde, cuando los escolares ya estaban en los colegios. Responde el consistorio que el Comité Técnico de Emergencias toma sus decisiones en función de las previsiones oficiales y reales para la ciudad de Alicante.

No vamos a dudar de ello. Si no se actúa con antelación, al menos, hay que hacerlo con prudencia, pese a la desorientación de la comunidad educativa.

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