El Elda Prestigio gana al Zonzamas CICAR Lanzarote y empieza con fuerza el camino hacia el ascenso (27-21)

Las eldenses reaccionaron a tiempo para doblegar a las canarias

El Elda Prestigio ya ha dado el primer paso hacia el ascenso / Cadena SER

Radio Elda25/05/2023 - 21:51 UTC

Elda

El Elda Prestigio ha comenzado con fuerza el camino del ascenso a la Liga Guerreras Iberdrola después de ganar (27-21) al Zonzamas CICAR Lanzarote en el partido de la primera jornada de Fase de Ascenso que se ha disputado en el Ciudad de Elda - Florentino en medio de un gran ambiente de público.

El choque comenzó con las canarias acosando la portería eldense hasta que las locales cogieron el tono defensivo y la solvencia en ataque para sobreponerse y colocar el 10-6 en el marcador cuando se rozaba el minuto 14 lo que obligó al técnico canario a pedir su primer tiempo muerto. Sin embargo, Zonzamas reacciono, en parte, gracias a las pérdidas de balón de las eldenses y a la más que rigurosa descalificación de Agda Rafaela en el minuto 18.

A pesar de que las lanzaroteñas se habían aproximado en el marcador, las de Antonio Mateo marcaron en inferioridad y como se mostraban solventes en defensa, se fueron al descanso con 15-12 a su favor.

En la reanudación, el equipo eldense no anduvo fino en ataque y no terminaba de irse dando vida a las de Barambio que, tras ajustar su defensa, logró el empate a 18 goles en el ecuador de ese segundo tiempo.

El choque entró en una fase de intercambio de goles que no le interesaba al Elda Prestigio que, sin embargo, reaccionó tras la igualada tras escenificar un cambio defensivo a 5:1. Zonzamas CICAR Lanzarote se desajustaba en la recepción del balón, Lucía García desatascaba el ataque local asumiendo responsabilidades en el ataque local desde el pivote y Lucía Prades echaba y de qué manera, el candado a la portería llegando a minar la moral atacante de las canarias. Si a eso le unimos la vuelta a la pista tras unos minutos de descanso, de Bea Escribano llevando la manija de su equipo, entenderemos que Zonzamas se fuera diluyendo ante la impotencia de su balonmano.