Todo lo que sucede, ¿conviene?
El Levante arranca este sábado el play off de ascenso a Primera división con muchas dudas por despejar en cada uno de los estamentos del club
Valencia
Lo que conviene, es que el levantanismo se ilusione con el play off de ascenso y luche con todo lo que está a su alcance para conquistar la última plaza que le devuelva a Primera división, lo que sucede es que con el mayor presupuesto de la categoría existe una profunda decepción por no haberlo logrado de forma directa.
Lo que conviene, es transmitir positividad porque arrancas una competición nueva, con ventaja sobre tus rivales en caso de empate y con el factor Orriols en los partidos de vuelta de semifinales y en una hipotética final, lo que sucede es que con el paupérrimo nivel exhibido ante el Ibiza o el Oviedo es una quimera pensar que puedas superar en un doble enfrentamiento al Albacete.
Lo que conviene, es creer que con el regreso de Rubén Vezo, la mejor versión de Brugué y con el contador a cero en el capítulo de amonestaciones el equipo mejorará sus prestaciones, lo que sucede es que a Javi Calleja y a su plantilla se les paró el reloj en Tenerife y tengo dudas más que razonables sobre la capacidad del grupo para ponerlo en hora.
Lo que conviene, es mantener la calma y la confianza en el cuerpo técnico porque ya no es el momento de tomar decisiones atropelladas sabiendo que hay una cláusula que libera el segundo año de contrato de Calleja, lo que sucede es que ya no existe la misma química con la dirección deportiva y la relación se ha convertido en un matrimonio de conveniencia con fecha de caducidad.
Lo que conviene, es que el equipo ascienda como sea para que el Levante pueda edificar un nuevo proyecto deportivo en la máxima categoría y cierre el ciclo de una plantilla agotada, lo que sucede es que ese constructor ya no puede ser Felipe Miñambres tras fracasar en la elección del entrenador y en un porcentaje elevado de los fichajes.
Lo que conviene, es que el Levante UD SAD vuelva urgentemente a la élite del fútbol español para corregir su desfase presupuestario, sin poner en riesgo el patrimonio del club y pueda finalizar sus dos grandes proyectos en Nazaret y en el Ciutat de Valencia, lo que sucede es que Quico Catalán ya no cuenta con el favor de la grada de Orriols y en la Fundación hay voces que consideran, con independencia del resultado final de la temporada, que su etapa como presidente debería concluir aprovechando que en diciembre expira su mandato. La ausencia de alternativas creíbles sería la única razón que le mantendría en el cargo otra legislatura.
Lo que conviene, es que yo no estuviera escribiendo este artículo a falta de unos días para jugar el primer partido del play off en el Carlos Belmonte, lo que sucede es que si no lo hago, no cumpliría con mi deber profesional de contar la verdad por mucho que me duela.
José Manuel Alemán
Redactor de Deportes en Radio Valencia