Hablar bien sobre el suicidio puede ayudar a evitar muertes, según un estudio sobre el tratamiento del suicidio en prensa

València

El número de noticias aparecidas en prensa relacionadas con el suicidio se ha incrementado tras la pandemia y, en general, el tratamiento mediático es bueno. Es una de las conclusiones del informe 'El tratamiento del suicidio en los medios de comunicación. Claves para un periodismo activo en prevención'. El trabajo es resultado de la Beca Emili Gisbert 2022 de la Unió de Periodistes y lo han desarrollado Cristina Martínez y Marina Gordillo.

Las autoras del trabajo han analizado 312 noticias aparecidas en 13 medios de comunicación entre el 1 de enero de 2018 y el 31 de diciembre de 2022. Según Gordillo, la presencia del suicidio en las noticias comenzó a incrementarse tras la crisis sanitaria, cuando se empezó a hablar de salud mental. En su opinión, es muy importante hablar de ambos temas pero "no se puede limitar el uno al otro".

Gordillo defiende que "se ve la intencionalidad de los medios de comunicación de tratar los temas con sensibilidad y con enfoque preventivo", pero también hay noticias sensacionalistas o con "un toque más de morbo".

Según defiende, se ha demostrado que hablar de suicidio "no necesariamente" provoca "efecto contagio": "Hablar bien sobre el suicidio puede ayudar a evitar muertes. Hay que dar soluciones en positivo, hacer campañas de prevención y hacer que las personas en riesgo suicida se sientan acompañadas".

El informe está estructurado en seis partes, una de ellas focalizada en el contenido, y, según las autoras del trabajo, el suicidio es noticia cuando el personaje es público, cuando está relacionado con una problemática de interés general o cuando tiene consecuencias públicas. Por el contrario, no es noticiable cuando afecta a una persona anónima. "Puede ser una intromisión en su vida privada. Esa información se queda para toda la vida y para sus familiares y amigos puede ser una fuente de dolor e interferir en el proceso de recuperación", asevera Gordillo.

Respecto a los personajes públicos, la autora señala que no hay que poner el foco en el qué, sino en el por qué: "El objetivo debería ser buscar lo que son noticias pretexto. No tenemos que centrarnos en las circunstancias puntuales que han llevado a una persona a suicidarse, sino analizar los problemas sociales".

En opinión de la periodista, hay que evitar informar sobre el lugar y el método empleado porque "esto está directamente relacionado con el efecto contagio" y tampoco hay que publicar las notas de suicidio.

Como recomendaciones, apunta Gordillo a que hay que "cuidar el lenguaje y los elementos audiovisuales que acompañan a la información", como la música por ejemplo. Lo más importante, destaca Gordillo, es que los periodistas dispongamos de tiempo para poder tratar los temas y formación sobre los mismos.

Por su parte, Martínez señala que necesitamos que "de verdad las recomendaciones estén en las redacciones y, por supuesto, en las univerdades". En su opinión, se deben desarrollar otra serie de informaciones que van a ayudar a "normalizar este tipo de muertes, de la misma manera que se han normalizado las muertes por cáncer o por accidentes de tráfico".

Como ejemplo de buenas prácticas, indican que siempre hay que ofrecer los recursos de ayuda a disposición de las personas en riesgo suicida, tales como el teléfono 024, Emergencias o los recursos del Ministerio de Sanidad. Según datos de las autoras, en lo que llevamos de siglo los suicidios han aumentado un 18 % entre los hombres y un 25 % entre las mujeres.