Un buen momento para dar un giro radical a la política social del Ayuntamiento de Alicante

Alicante

Ahora que estamos al inicio del mandato municipal -tras el varapalo a la ordenanza contra la mendicidad y la prostitución y teniendo en cuenta que el PP disfruta de una mayoría amplia sin ser absoluta-, se podría hacer borrón y cuenta nueva o hacer de la necesidad virtud o llámenlo como quieran. Lo importante sería darle un giro radical a la política social del consistorio.

Es lo sustancial, esta ordenanza está pensada para invisibilizar -aunque ya de por si son bastante invisibles- a personas que viven en la calle y a mujeres obligadas a ejercer la prostitución, pero no da soluciones a estas situaciones.

La pasada semana Cáritas presentó su informe anual, en el que ponen de manifiesto cómo el riesgo es que la pobreza existente en Alicante se siga cronificando. Por ello, podría ser interesante alcanzar un pacto o un consenso sobre esta materia. Los socialistas propusieron en campaña combatir la pobreza infantil. Podría ser una base.

En definitiva, un cambio en positivo para que Alicante deje de ser noticia nacional por cuestiones vergonzantes.