Valencia Basket no da por conseguida la wildcard hasta que la Euroliga designe nuevo consejero delegado

Valencia

Gran Canaria anunció vía comunicado en la tarde de ayer lunes que renuncia a disputar la próxima edición de la Euroliga por razones económicas. Esta mañana, Sitapha Savané, presidente del club insular, ha concedido una rueda de prensa en la que ha explicado de forma más amplia la postura de la institución. Durante dicha comparecencia, Savané ha asegurado que la Euroliga "entiende perfectamente nuestra decisión. De hecho, ya habían comunicado a quien iban a invitar si no entraba Gran Canaria".

Ese club al que ya se le había comunicado que entraba en Euroliga si no lo hacía Gran Canaria es Valencia Basket. En La Fonteta existía la convicción de que los participantes de la edición 23/24 iban a ser los mismos de la 22/23. Esa es la información que Marshall Glickman, CEO de Euroliga, trasladó al club taronja en la visita institucional al Roig Arena y L'Alqueria del Basket el pasado mes de abril.

El problema con el que se ha encontrado Valencia Basket es que Glickman dejará el cargo de consejero delegado de Euroliga el próximo 31 de julio. Y no solo eso. La información que circula en la cúpula de Hermanos Maristas es que la elección de los 18 equipos que participarán en la edición 23/24 será posterior al nombramiento del nuevo CEO. Por tanto, el compromiso de Glickman es papel mojado.

En este momento, hay dos candidaturas para la dirección general de Euroliga: la de Paulius Motejunas (Zalgiris) y la de Alper Yilmaz (EFES). Además, hay otros nombres realizando movimientos para posicionarse como Dejan Bodiroga o Maurizio Gherardini. Estas maniobras entre bambalinas hacen pensar a los clubes que esa elección de consejero delegado que espera Valencia Basket pudiera dilatarse más allá de mediados de este mes de junio.