Algunas verdades, por si acaso

Valencia

La política debe servir para mejorar la vida de las personas. La sanidad debe ser pública y universal. La educación también, y en las aulas se debe fomentar el respeto, la convivencia y la diversidad, y en nuestro caso, nuestra lengua propia. La violencia machista, la violencia de género, en un fenómeno estructural, definido, con causas y consecuencias específicas. Las personas migrantes tienen todos los derechos y es propio de las sociedades democráticas y avanzadas garantizarlos. La atención al más vulnerable, a las situaciones de dependencia, es un pilar básico del estado del bienestar. Recuperar la historia, la memoria de las víctimas es otro deber democrático. La emergencia climática es eso, una emergencia, que necesita de acciones decididas y cambios profundos. Los impuestos no son un castigo, son una contribución cívica y responsable al bien común. Verdades que , me temo, vamos a tener que seguir repitiendo.